Cuba podría enfrentarse a una crisis humanitaria tras los devastadores efectos del huracán Melissa que se espera penetre en el oriente de la Isla alrededor de la medianoche de este miércoles luego de los estragos históricos causados en Jamaica.
Sin mencionar a Cuba, el Washington Post sugirió hoy que gran parte del personal estadounidense que participa en la actual campaña militar del presidente Donald Trump contra los cárteles de la droga en América Latina también está capacitado para responder a desastres naturales, sirviendo en buques con un largo historia en estas misiones de ayudas.
El periódico recordó que cerca de Jamaica, adonde entró sobre la una de la tarde este martes Melissa como monstruoso huracán categoría 5, se encuentra estacionada una flota inusualmente grande de barcos militares estadounidenses ( también están relativamente cerca del archipiélago cubano).
Ocho buques de guerra, que transportan colectivamente unos 6.000 soldados y varias docenas de aviones, se reúnen en la región mientras el gobierno de Trump lleva a cabo una serie de ataques militares contra presuntas embarcaciones de drogas frente a la costa de Venezuela y el Océano Pacífico oriental.
Estados Unidos ha brindado apoyo durante mucho tiempo a los países del Caribe después de desastres naturales, llevando a cabo operaciones de búsqueda y rescate, así como entregando alimentos, agua, generadores y otros suministros urgentes. Pese a los recortes en ayuda exterior este año, y sin que renuncie a la «cacería» de narcos, la presencia de los militares norteamericanos con el mensaje humanitario sería un bálsamo para estas poblaciones arrasadas en Jamaica, Haití y República Dominicana
Y agregamos, Cuba.
Según el diario,el Departamento de Estado no dijo si Jamaica ha pedido específicamente asistencia o si prevé hacer tal solicitud. Pero un funcionario del Departamento de Estado, que habló bajo condición de anonimato bajo las reglas básicas establecidas por el departamento, dijo que ha preposicionado suministros de ayuda de emergencia en seis almacenes que permitirán su distribución a las personas afectadas por la tormenta.
Estados Unidos está monitoreando la situación, dijo el funcionario, y no se tomará la decisión de desplegar «capacidad adicional hasta que se identifique una necesidad». El funcionario agregó que Estados Unidos tiene la capacidad de brindar «asistencia para salvar vidas a los países afectados y a las personas en todo el país cuando sea de interés para Estados Unidos».
Bryan Clark, un oficial retirado de la Marina y miembro principal del Instituto Hudson, dijo que el ejército de Estados Unidos tiene la capacidad de ayudar a Jamaica y otros vecinos extranjeros mientras continúa su misión antinarcóticos frente a la costa de Venezuela.
El coronel Emanuel Ortiz, portavoz militar, dijo en un comunicado que las tropas estadounidenses están «bien preparadas para responder a una variedad de condiciones y escenarios» y han tomado precauciones para prepararse para la tormenta. Se negó a proporcionar detalles, citando la seguridad operativa, pero tales medidas generalmente incluyen la reubicación de barcos fuera de peligro. Ortiz remitió preguntas sobre si el ejército de Estados Unidos podría proporcionar ayuda humanitaria al Departamento de Estado.
Los buques militares estadounidenses en la región incluyen una fuerza de tarea de tres barcos, el Grupo de Preparación Anfibia de Iwo Jima, una unidad especializada que tiene la respuesta a crisis como una de sus capacidades principales. A bordo de los barcos hay unos 4.500 infantes de marina y marineros, lanchas de desembarco y helicópteros CH-53 y aviones MV-22 Osprey de la 22ª Unidad Expedicionaria de Marines, de Camp Lejeune en Carolina del Norte.
Recordó el Washington Post, que las unidades de infantería de marina ayudaron después de los huracanes María e Irma en 2017 en múltiples lugares, después del huracán Dorian en 2019 en las Bahamas, después de un terremoto en 2021 en Haití y después del tifón Krathon en Filipinas el año pasado.
«El Cuerpo de Marines está listo si se le pide que apoye», dijo el teniente coronel Joshua Benson, portavoz del servicio, en un comunicado.
Otros buques en la región incluyen los destructores USS Jason Dunham, USS Gravely y USS Stockdale; el crucero de misiles guiados USS Lake Erie; y el buque de combate litoral USS Wichita. Cada una de esas embarcaciones puede lanzar helicópteros que podrían transportar suministros o realizar misiones de rescate aéreo a áreas devastadas por huracanes si lo desea, citó el Washington Post.
Cuba necesita ser socorrida. El oriente cubano, la zona más empobrecida del país, se tiene que enfrentar al huracán más devastador de su historia. Toda Cuba está herida. La envergadura de este desastre natural escapa a la voluntad y capacidades materiales de las autoridades. Más allá de consignas y buenas intenciones, es momento de poner en práctica que el centro de atención es el ser humano, ya de por sí deteriorado ante carencias y enfermedades. Es momento de solicitar oficialmente ayuda a EE.UU ante la crisis humanitaria como seguro harán las demás naciones vecinas.



















