La declaración de culpabilidad contra Chocolate MC por amenazar de muerte a Damián Valdés Galloso provocó un giro inesperado en la relación más tensa del reparto cubano. Entre la incertidumbre judicial y el ruido mediático, el artista decidió romper el silencio con un mensaje que sorprendió incluso a sus seguidores más fieles: elogió públicamente a Yomil Hidalgo, su antiguo rival, por el gesto de clemencia que este le dedicó en redes sociales.
La reacción de Chocolate llegó a través de una llamada telefónica difundida por la página de Instagram Chisme con Flow. En ese audio, lejos del tono beligerante que durante años caracterizó sus desencuentros, el reguetonero habló desde un lugar más íntimo, casi vulnerable. Dijo que el comunicado de Yomil le dejó “una gran lección” y que encontró en sus palabras una madurez que él mismo reconoce no haber alcanzado todavía.
Desde el inicio de la llamada, el tono fue inusual. “Robert, primero que todo, quiero darte las gracias, mi hermano”, expresó sin rodeos. Confesó que en varias ocasiones intentó acercarse al cantante para limar asperezas, pero aseguró que nunca coincidieron. Justificó ese distanciamiento con una frase que repitió varias veces: las cosas ocurren “cuando Dios lo quiere”, no cuando uno las fuerza.
Ese matiz espiritual dominó el discurso. Chocolate insistió en que el mensaje de Yomil lo movió internamente. “Cuando leí tu comunicado me diste una gran lección, me demuestra que estamos madurando”, afirmó. También admitió que él fue quien faltó más al respeto, un reconocimiento que contrasta con la postura incendiaria que asumió durante años.
El gesto más contundente llegó cuando le pidió a Yomil que siguiera tranquilo, pase lo que pase en su proceso judicial. “Pase lo que pase conmigo, llévame en tu corazón y duerme tranquilo, porque acepto tus disculpas y tu reconciliación. Yo te falté el respeto, y te doy gracias porque no lo esperaba.”
La conversación no solo giró en torno al perdón recibido. El intérprete de Bajanda aprovechó para mencionar a El Taiger, con quien vivió uno de los choques más mediáticos de su carrera. Dijo que habría querido una oportunidad similar con él, una frase que dejó entrever asuntos no resueltos dentro de una industria marcada por egos, competencia y heridas personales.
Hoy, la conversación vuelve al punto donde muchos creían imposible el encuentro. El Tribunal aún no dicta sentencia definitiva y la deliberación continúa, mientras el reguetonero navega un futuro incierto.
¿Es este el inicio de un deshielo real o un gesto aislado marcado por el peso de la justicia? La respuesta, como tantas veces en el reparto cubano, dependerá de lo que ocurra después. Pero por ahora, queda un mensaje registrado: Chocolate, por primera vez en mucho tiempo, agradeció a su rival por enseñarle algo. Y eso, en sí mismo, ya mueve el avispero.





