La familia Guetta, célebre por su influencia en la música y la televisión europea, tiene algo más que el talento artístico en común: sus lazos sentimentales con Cuba. Pero si bien David Guetta vive un romance feliz con una modelo cubana, su hermana Nathalie Guetta carga con una historia más amarga. Dos cubanos pasaron por su vida sentimental, y en ambos casos, el amor terminó esfumándose. Uno literalmente huyó a los pocos días.
Nathalie, conocida por su papel como Natalina en la popular serie italiana Don Matteo, se casó primero con un joven cubano del que nunca ha revelado el nombre. Fue un matrimonio fugaz.
Según contó la propia actriz en entrevistas como la que recoge Il Messaggero, el muchacho «se escapó a los pocos días» de casados. Aunque no especifica si fue en Cuba o en Europa, todo apunta a que el joven habría usado el matrimonio como trampolín migratorio, y una vez llegado al destino deseado, desapareció. Un duro golpe para Nathalie, que ya entonces soñaba con formar una familia.
Años más tarde, en 2007, la actriz volvió a enamorarse en la isla. Esta vez del carpintero cubano Yudiel Sánchez, 17 años más joven que ella. Su historia comenzó como una fantasía tropical: ella, una actriz europea madura y famosa; él, un joven humilde pero apasionado. Se casaron en Cuba, y luego se mudaron juntos a Francia. La relación duró más de una década, aunque no tuvieron hijos. Sin embargo, como tantas veces ocurre, el desgaste de la convivencia, las diferencias de objetivos y las presiones emocionales terminaron apagando la llama. En 2020, se separaron definitivamente.
Nathalie ha sido abierta sobre el impacto emocional de esas relaciones. Ha dicho que su mayor dolor es no haber sido madre ni abuela, y que el deseo obsesivo de tener un hijo pudo haber afectado también la estabilidad de su matrimonio.
“Me queda solo ser actriz”, dijo resignada, en tono melancólico, durante una entrevista en el programa Oggi è un altro giorno.
El contraste con la vida amorosa de su hermano David Guetta no puede ser más marcado. El famoso DJ francés lleva desde 2015 una sólida relación con Jessica Ledon, modelo y actriz cubana nacida en Miami de padres cubanos. A pesar de los 24 años de diferencia entre ellos, la pareja ha mostrado estabilidad, discreción y cariño mutuo. En marzo de 2024, David y Jessica dieron la bienvenida a su primer hijo en común, Cyan, y hoy viven lo que muchos llaman una relación en plenitud.
Recientemente celebraron el 1er añito del bebé y así mostraba él su felicidad por esos días y el evento cumpleañero en Instagram.
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Dos hermanos, dos historias con cubanos. Una marcada por el abandono y la decepción; la otra, por la estabilidad y la renovación familiar. ¿Coincidencia? ¿Destino? ¿Circunstancias distintas? Lo cierto es que para Nathalie, Cuba representó tanto un paraíso emocional como un infierno sentimental. Para David, en cambio, fue el origen de una nueva etapa feliz.
Más allá de lo anecdótico, estas experiencias revelan una realidad más amplia: las relaciones entre europeos y cubanos están atravesadas por contextos muy diferentes. Mientras algunos buscan amor, otros buscan salida. Y entre sentimientos genuinos y necesidades urgentes, no siempre las intenciones están alineadas.
Al final, la historia de los Guetta con Cuba no solo habla de amores, sino de realidades. Y de cómo un mismo país puede ser refugio para unos… y decepción para otros.
