En menos de 24 horas, los partes policiales en el sur de Florida dibujaron un mapa inquietante: un hombre apuñalado tras una fiesta en Miami-Dade, una mujer herida varias veces dentro de un restaurante abarrotado en la ciudad de Miami y dos personas más con heridas de arma blanca cerca de un parque en Homestead. Los casos no están relacionados entre sí, pero juntos dejan la sensación de que las puñaladas tal parece se han ido de fiesta en el condado.
Uno de los avisos llegó de madrugada. Según informó Local 10, una mujer que conducía por la Northwest 18th Avenue y la 84 Street se encontró con dos hombres que le hicieron señas desesperados en un semáforo. Le dijeron que necesitaban ayuda urgente y ella misma los llevó a toda prisa al Hialeah Hospital, cosa bien rara esta que suceda en Miami, donde a veces hasta te dejan morir en la calle por no detenerse a meterse en un asunto que «no les corresponde».
Uno de ellos, dice el medio, tenía una herida de arma blanca y terminó trasladado al Ryder Trauma Center en estado crítico pero estable. Los dos contaron después a los agentes que habían estado en una fiesta, que allí se desató una pelea y que el agresor era alguien conocido. La investigación quedó en manos de la unidad de investigaciones generales de la oficina del sheriff de Miami-Dade.
Mientras los detectives trataban de reconstruir qué pasó en esa fiesta, otro video corría desde hacía ya unas horas por las redacciones: las cámaras de seguridad de Pinolandia, un popular restaurante de comida nicaragüense en la Northwest 119 Street.
En las imágenes, difundidas por Local 10, se ve a dos mujeres entrando al local en pleno forcejeo, hasta que una de ellas, identificada por la policía como Damaris Rodríguez, de 22 años, arremete contra la otra con lo que parecen ser unas tijeras.
El administrador del negocio contó que ambas habían estado discutiendo afuera y que la agresora le había pedido dinero a la víctima. Tras la negativa, la discusión escaló a golpes y, dentro del restaurante, a puñaladas (o tijeretazos): al menos cuatro, según su testimonio. La herida fue trasladada al Jackson Memorial Hospital en condición estable, y Rodríguez terminó detenida y presentada en corte, acusada de agresión agravada con un arma mortal.
El tercer episodio se registró más al sur, en Homestead, cerca del parque Wittkop. La policía informó que dos personas resultaron apuñaladas el jueves en la zona de la Northwest 8th Street y la 4th Avenue. Equipos de Homestead Police y de Miami-Dade Fire Rescue acudieron al lugar y trasladaron a las víctimas, que se encontraban estables, según el comunicado oficial. El agresor huyó inicialmente, pero más tarde las autoridades confirmaron que tenían a un “posible sospechoso” bajo custodia. Los investigadores han pedido a cualquier persona con información que llame de forma anónima a Crime Stoppers del condado, señala Local10.
Aunque estos tres casos concentran la atención por haber ocurrido casi en cadena, llegan al final de un mes en el que los incidentes con armas blancas se han vuelto parte regular de la crónica policial del área. A principios de noviembre, por ejemplo, otro reporte de Local 10 detallaba la detención de un hombre acusado de apuñalar a su propia madre y huir en el carro de ella en Dania Beach, al norte de Miami-Dade, en un caso que también terminó con cargos por delito violento.
La sucesión de puñaladas, en una fiesta, en un restaurante lleno de clientes y en las cercanías de un parque de barrio, alimenta la percepción de una violencia cada vez más imprevisible, que puede estallar lo mismo en una discusión por dinero que en una riña entre conocidos. Los comunicados oficiales insisten en que las investigaciones siguen abiertas y no hablan de una “ola” coordinada, pero la sensación ciudadana va por otro lado: en la calle, muchos sienten que cualquier desacuerdo puede terminar en sangre.
Por ahora, las autoridades se limitan a pedir colaboración y a recordar los números de denuncia anónima. Los partes de Local 10, en cambio, dejan una imagen difícil de ignorar: en el mapa de Miami-Dade, las marcas de las últimas 24 horas parecen puntos de una misma línea. Una línea dibujada a cuchilladas.
