Muchos podrían pensar que la cantante cubana Laritza Bacallao es pariente de la icónica artista Juana Bacallao. Sin embargo, esta suposición está lejos de la realidad, aunque sí creció en un ambiente de músicos.
Hija de Ernesto Bacallao y nieta de Felo Bacallao, dos grandes exponentes de la música tradicional cubana, Laritza logró abrirse camino en el mundo de la música popular bailable.
Aun así, su carrera no estuvo exenta de dificultades, especialmente por los problemas que enfrentó con la disquera Planet Record, una compañía que ha sido señalada en varias entrevistas por otros artistas que han vivido situaciones similares o incluso peores.
Actualmente, Laritza se encuentra en Miami promocionando su nuevo disco, Que hablen, para iniciar una serie de conciertos en Estados Unidos. Durante su visita, pasó por el estudio del polémico programa conducido por los presentadores dominicanos Destino Positivo y Fernan Show.
Uno de los temas que abordó en la entrevista fue su complicada relación con la disquera, que durante años le impidió grabar sin su intervención y se apropió de algunos de los mayores éxitos que ha interpretado, como Carnaval y Que suenen los tambores, escritos .
El asombro de Destino fue evidente cuando la cantante le reveló que nunca había recibido dinero por esas canciones, ya que el presentador pensaba que le habrían pagado miles de dólares por ellas.
“Es que es algo tan falta de respeto para el mismo artista. Sí, hubo un adelanto bastante humilde, vamos a decirlo así, y después de eso, ya más nunca. Que suenen los tambores, Carnaval fueron hits en el mundo entero, y nunca esa deuda del adelanto se llagaba a saldar”, contó Laritza.
La cantante relató el impacto emocional que esto le causó, llevándola a una profunda depresión, en gran parte debido al desconocimiento sobre los contratos en la industria musical, un problema que considera muy común entre los artistas cubanos.
“Me decepcionó en el sentido luego de que lo hayan versionado grandes artistas como Víctor Manuelle versionó Que suenen los tambores, y Olga Tañón versionó que Nadie te lo quita”, un sentimiento que creció cuando ella le pidió a la disquera valorar la posibilidad de hacer una colaboración con los mencionados cantantes recibiendo por respuesta un rotundo NO.
Sin embargo, Laritza cree en la justicia divina, y el destino le permitió conocer personalmente a Olga Tañón y a Víctor Manuelle. De hecho, con este último tuvo la oportunidad de cantar en vivo Que suenen los tambores.
También recordó el difícil momento en el que tuvo que detener su carrera en los estudios de grabación debido a las restricciones de su contrato: “Estaba firmada con una persona que cuando sacara las canciones, que sí que me sucedió, yo grabé con dos tres artistas y cuando se enteraban que la iban a sacar llamaban y decían: ‘Laritza es mía, y sabes que para poder sacar esta canción tienes que contar conmigo y tenemos que dividir ganancias’”.
Por fortuna, la artista logró finalmente liberarse de su contrato con Planet Record, aunque admitió que no fue fácil, ya que este se renovaba automáticamente cada año. Sin embargo, con mucho esfuerzo, consiguió salir de la disquera, aunque no reveló los detalles de cómo lo logró.





