La comunidad médica de Camagüey y el gremio docente en Matanzas y Santiago de Cuba se encuentran de luto tras conocerse la noticia de los fallecimientos de tres figuras muy queridas y respetadas en sus respectivos territorios: la doctora Magda Cortina, y los profesores Alexis y Ernesto Antonio Texidor Castillo. La ola de mensajes de condolencia que se ha multiplicado en redes sociales refleja el vacío que deja su partida en la vida de pacientes, colegas, alumnos, familiares y amigos.
En Camagüey, la muerte de la doctora Magda Cortina ha provocado un hondo pesar. La exdirectora del hospital Amalia Simoni, fue reconocida no solo por su preparación académica y su entrega profesional, sino por la cercanía humana con que supo conducir los colectivos de salud.
Exalumnos y médicos que trabajaron bajo su dirección recuerdan su autoridad natural, su nobleza y su lealtad, valores que marcaron generaciones de profesionales de la medicina.
“Auténtica, noble, leal. Entrega total. No la olvidaremos”, escribió uno de sus colegas, mientras decenas de mensajes destacaron su papel como profesora y como mujer que dejó huella en su provincia. La recordaron también como hija del profesor Guillermo de Jesús Cortina, lo que refuerza la impronta de una familia ligada a la docencia y la medicina.
En Matanzas, las condolencias se concentran en torno a la figura de Alexis, profesor del nivel secundario, cuyo desempeño trascendió las aulas.
En palabras de los propios alumnos y sus familias, fue mucho más que un educador: acompañó con consejos, diálogo y escucha a varias generaciones de muchachos. Padres y estudiantes sugirieron incluso crear un espacio en la escuela que lleve su nombre, convencidos de que sin él “la escuela no será lo mismo”.
Una de sus estudiantes, , compartió en redes la que asegura es la última foto en vida del destacado profesor.
El Hospital Faustino Pérez, donde seguramente trabajan algunos de los que alguna vez fueron estudiantes suyos, compartió un sentido homenaje en el que se resaltaba el carácter formador de su vida, recordando que “la muerte puede ser gloria cuando se ha cumplido bien la obra de la vida”.
A estos fallecimientos se suma, en Santiago de Cuba, la partida del profesor Ernesto Antonio Texidor Castillo, conocido por su entrega como docente de Química en el IPU Ramón Campa Delgado de Palma Soriano, ha sacudido a la comunidad educativa.
Sus sobrinos, colegas y alumnos lo despidieron con palabras de admiración: “De esos profesores que solo se encuentran pocas veces en la vida”, escribió una de sus antiguas alumnas. La Dirección Municipal de Educación en Palma Soriano lamentó profundamente su muerte y reconoció su legado como formador de generaciones.
Tres historias distintas, unidas por la constancia, la entrega y el amor al prójimo. La doctora Magda Cortina en Camagüey, y los profesores Alexis y Ernesto Texidor en Matanzas y Santiago, dejan tras de sí la estela de vidas dedicadas a enseñar, curar y acompañar. Su ausencia se siente ya en hospitales y escuelas, pero también en la memoria de quienes los conocieron y aseguran que su obra seguirá viva.
