Con la serenidad que otorga la madurez y una carrera artística consolidada, Beatriz Valdés decidió ponerle fin -de una vez y por todas- a uno de los rumores más persistentes de su vida pública. En una entrevista reciente con el periodista Joan Manuel Cao, la actriz cubana aclaró con contundencia que nunca mantuvo una relación sentimental con el expresidente venezolano Hugo Chávez, desestimando lo que calificó como “la fantasía popular”.
Acompañada por su perro y con la naturalidad que la ha caracterizado dentro y fuera de los escenarios, Valdés no esquivó la pregunta directa de Cao. “¿Tuviste una relación con Chávez?”, inquirió el presentador. La respuesta fue breve, clara y cargada de ese humor cubano que no necesita exageraciones: “No, por favor, Dios me libre”.
Durante el diálogo, la protagonista de tantas obras, telenovelas y películas cubanas dejó claro que sí conoció personalmente al mandatario venezolano, pero subrayó que cualquier insinuación romántica carece totalmente de fundamento. “La imaginación no tiene límite. Cualquiera tiene derecho a creer lo que crea, pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”, afirmó con firmeza, cortando de raíz años de especulaciones.
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El tema, lejos de ser nuevo, ha sido recurrente desde su etapa en Venezuela. La propia Valdés reconoció entre risas que no es la primera vez que debe responder sobre este supuesto vínculo. “La leyenda nunca, nunca para, no se acaba”, dijo con resignación y un dejo de ironía, reflejando la mezcla de paciencia y hartazgo con la que ha aprendido a lidiar con este tipo de invenciones.
Más allá del desmentido, la entrevista sirvió como repaso a momentos clave de su vida personal y profesional. Beatriz recordó que dejó Cuba por amor, y Venezuela por miedo. “Me fui de Cuba porque me enamoré y me fui de Venezuela porque me asusté”, confesó, en una frase que resume con honestidad las contradicciones y desafíos que ha enfrentado en su trayecto vital.
Vivió cerca de 25 años en territorio venezolano, en un contexto complejo que coincidió con el ascenso del chavismo. Allí, la actriz no solo desarrolló parte de su carrera, sino que también compartió espacios con figuras del ámbito político y cultural. Sin embargo, insistió en que siempre mantuvo una postura profesional, ajena a los vínculos de poder o intereses personales.





