Un joven padre cubano identificado como Adriel Ferrera murió tras ser impactado por un rayo mientras realizaba labores agrícolas en la localidad de Río Piedras, municipio de Colón, Matanzas, confirmó el Centro de Gestión para la Reducción de Riesgos de Desastres (CGRRD).
Según apuntó la página de La Tijera en Facebook, vecinos declararon que “la descarga eléctrica fue tan fuerte que no hubo posibilidad de salvarlo”, si bien “se le brindó asistencia inmediata”.
También trascendió que a la víctima, de 28 años, le sobrevive un hijo de apenas 2 años de edad.
Esta sería al menos la segunda víctima mortal de una descarga eléctrica causada por un rayo en Colón este mes de agosto. El pasado día 8 una mujer de 42 años falleció cerca de la localidad de La Luisa, también cuando realizaba labores agrícolas.
Se trata además de al menos la quinta muerte de este tipo registrada en el país en el octavo mes de este año. El 3 de agosto una descarga eléctrica producto de una tormenta cobró la vida de tres menores de edad en el municipio de Manicaragua, Villa Clara.
De acuerdo con lo que reconoció el CGRRD, en Cuba hay poca disponibilidad tecnológica en cuanto a sistemas de alerta temprana ante este tipo de eventos, pero existen “programas que dotan a la población de información preventiva”.
Según el centro estatal, la percepción de riesgos sigue siendo baja, por lo que “muchas veces en las comunidades se subestima el poder detructivo de una descarga eléctrica por rayo”.
Se estima que cada año mueren unas 24 mil personas por impactos de rayos en todo el mundo y que la incidencia de este tipo de muertes en América Latina es 17 veces mayor que en Europa y Estados Unidos.
A tenor con datos obtenidos por la BBC, en Latinoamérica Brasil lidera el número de muertes en números absolutos, por ser el país más poblado y haber recibido la mayor cantidad de rayos (un promedio de 50 millones por año), Cuba y Panamá tienen la mayor proporción de muertes causadas por este fenómeno natural, debido a la alta densidad de descargas eléctricas.
Hay que tener en cuenta además que las descargas eléctricas ocurren especialmente en junio, julio y agosto, debido a las tormentas propias del verano.
Expertos advierten que esta etapa es la más peligrosa debido a que el elevado calentamiento del aire en contacto con la superficie terrestre hace que estos hechos sean más frecuentes.
Un estudio del Instituto de Meteorología de 2020 reveló que la media anual en Cuba es de 54 muertes por impacto de rayos.
Entre 1987 y 2017 murieron en la isla 1.742 personas tras ser alcanzadas por rayos, un número cifra que supera por mucho las cifras de pérdidas humanas dejadas por huracanes, tornados, eventos de lluvias intensas, inundaciones costeras y otros desastres naturales.
