Hace dos meses, el cuerpo de Geosvany Fidel Rivalta Pérez — un taxista villareño conocido cariñosamente como Fidelito o Rivaltica— fue hallado en avanzado estado de descomposición cerca de Jovellanos, Matanzas. Su señal se perdió el 19 de junio mientras viajaba desde Ranchuelo, Villa Clara, en un Peugeot 301 gris con cristales polarizados, matrícula T‑023092. Es muy probable que fuese asesinado el mismo día de su desaparición y que el vehículo haya sido robado, dado que hasta el momento no ha sido localizado.
La noticia golpeó con fuerza al país. Geosvany, un joven trabajador del sector turístico y chofer de Transgaviota Centro, residía en Caibarién con su esposa embarazada. Esperaban a su primer hijo, y la revelación del sexo estaba prevista para los días posteriores al crimen. “Representa una tragedia inconmensurable”, escribieron medios oficiales al evocar su recuerdo.
Desde entonces, amigos y familiares han alzado la voz exigiendo justicia por la muerte del querido taxista. “¡A los criminales, pena de muerte!”, declaró el vocero Henry Omar Pérez, y sus palabras fueron replicadas con fervor por quienes conocían a Geosvany. “Pónganse para lo que tienen que ponerse… los delincuentes son despreciados por el pueblo”, decía uno de los comentarios con más fuerza en las redes.
En medio del dolor, Adriana Rodríguez escribió una sentida publicación en Facebook: “Hoy no será un día fácil… mi amigo Fidelito cumpliría sus 33 años. Cuánta vida por vivir… su muerte no puede quedar impune. Sus asesinos merecen la peor de las muertes…”. La emotiva reflexión concluye con una exigencia clara: “Pena de muerte para sus asesinos. Quien a hierro mata, que a hierro muera”. Sus palabras, que honran la memoria de un hombre noble y humilde, se viralizaron rápidamente entre los comentarios de apoyo.
Amigos y conocido se sumaron al clamor: “Que se haga justicia… que los asesinos paguen”, “Esos parias deben responder”, “Su muerte devastó a todos, no podemos quedarnos en silencio”. Cada mensaje expresó el sentimiento unánime de una comunidad herida, que no archive el caso en el silencio burocrático.
En los pocos medios que cubrieron la tragedia sobre el taxista, como 14ymedio, CiberCuba y Diario de Cuba, se recogieron tanto los pasos legales minimalistas dados —detenciones preliminares y análisis forenses— como el lamento ciudadano por la lentitud de la investigación y la falta de resultados concretos.
Hoy, en lo que habría sido su cumpleaños número 33, amigos de Fidelito se reúnen en pensamiento para recordarlo: “El calladito, el noble… hoy quiero creer en un lugar mejor donde él esté celebrando”, escribió Adriana. Su recuerdo es una consigna civil: exigir justicia para que, al menos simbólicamente, su familia respire tranquilidad; para que la muerte de un hombre honorable no quede impune, ni olvidada.
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