Un nuevo accidente de tránsito en Cuba volvió a encender el debate sobre la imprudencia al volante y las fallas en la seguridad ferroviaria. Esta vez ocurrió en San Cristóbal, Artemisa, cuando un auto de turismo —un vehículo de renta— impactó contra un tren en un paso a nivel sin barreras.
El hecho quedó grabado en video y rápidamente se difundió en redes sociales. Presuntamente la persona que lo grabó iba a grabar el cruce de la locomotora, cuando de pronto en el cuadro irrumpe el vehículo y por pura suerte todo quedó recogido en imágenes.
Las imágenes muestran cómo el carro intenta cruzar la línea férrea en el preciso instante en que la locomotora se aproxima. El tren no emitió el pitazo habitual de advertencia mientras va cruzando, pero el conductor tampoco se detuvo para comprobar si venía algún convoy. El choque fue inevitable. Los testigos aseguran que, a pesar del fuerte impacto, los ocupantes resultaron ilesos, más allá del susto y algunos golpes menores.
La polémica no tardó en trasladarse a los comentarios. Muchos usuarios citaron la Ley 109 del Código de Seguridad Vial, que establece de forma explícita que ante un paso a nivel sin barreras, el chofer debe detenerse obligatoriamente, cerciorarse de que no se aproxima un tren y solo entonces reanudar la marcha. “La responsabilidad es 100 % del conductor del auto”, escribió uno de los comentaristas, señalando además que la señalización vertical estaba colocada en el lugar y es claramente visible en el video.
Otros, en cambio, apuntaron contra el estado de la infraestructura ferroviaria: la falta de semáforos, de barreras automáticas y el hecho de que la locomotora no emitiera ningún pitazo de advertencia. “Si hubiera luces o una barra de contención, nada de esto pasa”, comentó un vecino, reflejando una queja habitual en la población que vive cerca de cruces ferroviarios. Sin embargo, este es un argumento fácilmente refutable. En países incluso muchísimo más desarrollados que Cuba hay cruces donde no existe la barrera de contención, y solo existen señalizaciones de advertencias-
Más allá de las responsabilidades compartidas que algunos quisieron atribuir, el consenso fue claro: el conductor violó la norma fundamental. En Cuba, donde los accidentes de tránsito se han vuelto frecuentes a pesar de la escasez de vehículos, la imprudencia al volante sigue siendo la causa principal. “Un niño de primaria sabe que ante una línea férrea hay que parar”, señaló con ironía una usuaria, subrayando la imprudencia del chofer, que además llevaba pasajeros a bordo.
El saldo, al menos en esta ocasión, no fue mortal. Pero el video deja una lección repetida: el tren siempre tiene prioridad, y la decisión de cruzar sin detenerse puede costar caro. En San Cristóbal, Artemisa, la conversación continúa entre la responsabilidad individual y las carencias estructurales, pero el choque del carro contra el tren no deja lugar a dudas sobre quién cometió la falta.
