Horas después de que el gobierno cubano saliera a aclarar que no hay en la isla guerrilleros del colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN), sus funcionarios podrían estar abocados a continuar dando explicaciones: familiares de víctimas de un atentado de 1975 en un conocido bar de Manhattan pidieron a la nueva administración de Donald Trump que exija la extradición de ejecutores del atentado que según ellos se encuentran refugiados en Cuba.
El grupo hizo el llamado en las afueras del célebre local Fraunces Tavern del Distrito Financiero 50 años después de la agresión que mató a cuatro personas e hirió a casi 60.Joseph Connor, quien perdió a su padre Frank Connor en el ataque, renovó su llamado para que el supuesto fabricante de bombas nacionalista puertorriqueño, William «Guillermo» Morales, finalmente enfrente la justicia, de acuerdo al New York Post.
«Con una nueva administración y Marco Rubio como nuevo secretario de Estado, ahora es el momento de traer de regreso de Cuba a William Morales y a los demás fugitivos”, dijo Connor.
Las familias pidieron la aprobación de la » Ley de Justicia Frank Connor y el agente Werner Foerster» , un proyecto de ley presentado el año pasado por Rubio en sus últimos días como senador de Florida.
El atentado ocurrió el 24 de enero de 1975, cuando miembros de las FALN (acrónimo de «Fuerzas Armadas de Liberación Nacional»), un grupo nacionalista puertorriqueño, colocaron una bomba en la taberna.
La explosión, que ocurrió a la hora del almuerzo, destrozó ventanas, destruyó una escalera y dañó un edificio anterior a la Guerra de la Independencia en Pearl Street, un histórico monumento de la ciudad conocido por ser el lugar donde George Washington se despidió de los oficiales del Ejército Continental.
En 2017 Oscar López Rivera, un líder de las FALN que cumplió más de 35 años de prisión antes de que el expresidente Barack Obama conmutara su sentencia, fue homenajeado en el Desfile del Día Nacional de Puerto Rico. Los defensores de Rivera, como la entonces presidenta del Concejo Municipal, Melissa Mark-Viverito, lo calificaron de prisionero político, no vinculado directamente con los atentados.
Otros presuntos miembros de las FALN fueron arrestados, aunque uno presuntamente implicado en el atentado de la Taberna Fraunces escapó tras su captura..
Morales, sospechoso de ser el fabricante de la bomba detrás de la explosión mortal, había sido arrestado en 1978 después de que uno de sus dispositivos explosivos dentro de una fábrica de bombas de Queens explotara en su cara , lo que le provocó la pérdida de un ojo y nueve dedos, y varias fracturas en su mandíbula.
Fue sentenciado hasta 89 años de prisión, pero escapó del Hospital General de Bellevue al trepar por una cuerda casera hecha con vendas elásticas, y con la ayuda de grupos radicales aliados, según el diario neoyorquino.
Después de una estancia en México, Morales terminó en Cuba en 1988, «donde desde entonces ha permanecido como huésped del régimen comunista y prófugo de la justicia estadounidense» asegura el polémico medio conservador”.
El proyecto de ley de Rubio también lleva el nombre de Werner Foerster, un policía estatal de Nueva Jersey que fue asesinado a tiros por la radical del Ejército Negro de Liberación Joanne Chesimard (conocida por «Shakur») durante una parada de tráfico en 1973.
Chesimard recibió una sentencia de cadena perpetua por el asesinato, pero, al igual que Morales, escapó de la prisión y encontró un refugio seguro en Cuba. En 1990 estudiantes del City College bautizaron una sala del campus como Centro Morales/Shakur (en honor al apodo adoptado por Morales y Chesimard, Assata Shakur).
Cerró en 2013.En 1997 Morales solicitó la amnistía a los Estados Unidos, sin embargo no fue incluido en la oferta de clemencia del presidente Bill Clinton de 1999 a otros miembros de las FALN. Morales fue representado en la pintura de David Wojnarowicz de 1984 , «William Morales, santo patrono de las fugas de prisiones» que figura en la colección de Arte de Nueva York. El movimiento independentista puertorriqueño, con representantes en La Habana, lo ha considerado un luchador por la libertad y no un terrorista. El gobierno cubano siguiendo la orientación del hoy difunto Fidel Castro siempre se ha pronunciado «en defensa de la lucha de los puertorriqueños por liberarse del dominio colonial norteamericano».
«Tenemos vínculos históricos, morales y espirituales sagrados con Puerto Rico. Y le hemos dicho (a EE.UU):mientras haya un puertorriqueño que defienda la idea de la independencia, tenemos el deber moral y político de apoyar la independencia de Puerto Rico» dijo Castro en 1977 ante la llamada Asamblea Nacional del Poder Popular.
Por su parte este viernes el gobierno de Cuba negó «categóricamente» la presencia en la isla de guerrilleros del colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El pronunciamiento de La Habana se da luego de que Donald Trump revocara, en su primer día en la Casa Blanca, la reciente decisión de su predecesor Joe Biden de retirar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Cuba busca rebatir los argumentos que llevaron a la primera administración de Trump (2017-2021) a incluir a Cuba en esa lista negra.
