La actriz cubana Daniela Marín Brito ha aprovechado la intimidad que le brinda el cuarto de su bebé para compartir con sus seguidores todo el proceso de cómo logró quedar embarazada tras casi dos años intentando.
“Ahora que estoy tranquila en el cuarto de mi baby, porque me gusta, ya que lo tengo todo armadito, me gusta venir aquí a relajarme, pensar, leer. Estoy disfrutando de este tiempo, hablando con ella, me siento muy en paz aquí. Ahora que estoy tranquila, quiero contarles el proceso, porque siento que nunca se los he contado”, dijo la sobrina de la también actriz cubana Dianelys Brito.
La intérprete resaltó que podía ser algo que le estuviera sucediendo a otras parejas que, como ellos, también estaban buscando hacer crecer su familia, pero que es un proceso que se puede tornar frustrante.
“Hace dos años mi esposo y yo comenzamos a buscar un bebé; nada nos hacía más felices e ilusionaba más que eso, que es formar una familia, tener un bebecito o una bebecita… pero nada, intentamos mucho, pero mucho, y no pasaba. Entonces, obviamente, uno se comienza a desesperar”, insistía.
Sin embargo, confesó que no fue al médico en un primer momento: “No sé por qué… es lo que siempre hubiera hecho, lo que siempre he hecho en un principio”, dijo, explicando que había escuchado de otras parejas que se podía tardar.
“Seguí esperando, seguimos esperando hasta que dijimos: bueno, algo evidentemente no está bien. Ahí fue cuando fuimos al médico y me descubrieron pólipos en el útero, que eso ni duele, tú no te enteras nunca de que lo tienes”, contó.
“Y yo me quedé en shock, no tenía ni la menor idea. Eso nunca me lo habían descubierto ni cuando salieron, y eso no deja que tengas bebé, porque no deja que el óvulo se pegue a las paredes del útero. Y bueno, nada, no podía… y si no iba al médico jamás me iba a enterar y jamás iba a salir embarazada”, agregó.
Y, a pesar de que pensaba que ya cuando le removieran los pólipos iba a poder salir embarazada, justo en el postoperatorio le descubrieron ramificaciones: “Me tuvieron que poner unos anticonceptivos con muchas hormonas que me volvieron loca, pero bueno, fueron tres meses intensos”.
Sin embargo, todo valió la pena: “Gracias a esas hormonas las ramificaciones se fueron y, una vez que esas ramificaciones se fueron, me removieron el anticonceptivo, me dieron luz verde en febrero y en febrero, gracias a Dios, pude salir embarazada”.
“Fue un proceso, tal vez no el peor; he escuchado historias lamentablemente peores, pero para mí se me hizo muy largo porque, nada, uno piensa que es muy fácil”, dijo finalmente. “Mi consejo a todas las mujeres, a todas las parejas que están buscando bebés y que llevan tiempo y no lo han conseguido, o que van a empezar a buscar bebés, es que no esperen tanto tiempo para ir al médico”.
Fue en mayo, coincidiendo con el Día de las Madres, que la actriz celebró con su familia el Gender Reveal, donde descubrió que estaba esperando una niña. Antes de saberlo, la pequeña ya tenía nombre: Julia, en honor a su abuela.





