Florida volvió a romper su propio récord anual de ejecuciones con la muerte de Bryan Jennings, de 66 años, quien se convirtió en el decimosexto recluso ejecutado en lo que va de 2024. Según informó USA TODAY, se trata del doble de la marca histórica del estado y una cifra que solo encuentra precedentes a nivel nacional en 2012. Jennings murió por inyección letal el jueves 13 de noviembre a las 6:20 p.m., tras más de cuatro décadas en el corredor de la muerte.
Jennings fue condenado por uno de los crímenes más estremecedores registrados en Florida: el secuestro, violación y asesinato de Becky Kunash, una niña de seis años que dormía en su habitación en Merritt Island en 1979. El exmarine, entonces de 20 años y de permiso tras servir en Okinawa, vio a la niña a través de la ventana, retiró la malla y la raptó mientras su padre dormía en la habitación contigua. Tras llevarla a un canal cercano, abusó de ella y la mató golpeándola y sumergiéndola bajo el agua. Su confesión llegó el mismo día en que los investigadores encontraron el cuerpo de Becky flotando a media milla de su casa.
El recorrido judicial de Jennings fue largo y traumático para la familia Kunash. Sus primeras dos condenas fueron anuladas, lo que obligó a repetir juicios y revivir detalles del crimen una y otra vez. Finalmente, en 1986, una tercera sentencia lo devolvió al corredor de la muerte, donde permaneció hasta agotar nueve apelaciones. La Corte Suprema de Florida rechazó la última la semana pasada.
Jennings no ofreció últimas palabras y pidió un menú sencillo: hamburguesa, papas fritas y refresco. Con su ejecución, Florida sigue a la cabeza de los estados que más aplican la pena capital este año. En total, Estados Unidos ha ejecutado a 42 personas, una cifra que no se veía desde hace más de una década, según USA TODAY.





