La influencer cubana Flor Danay Hernández, conocida en las plataformas digitales como Flor de Cuba, vivió esta semana un cumpleaños muy especial: el primero que celebra en suelo estadounidense desde que se radicó en ese país hace menos de un año. “Hace un año no hubiera imaginado que pasaría un cumpleaños en Estados Unidos, 3 países visitados en los últimos 12 meses”, escribió en Instagram.
“Nunca subestimo mi destino porque la vida siempre me regala cosas que jamás imaginé tener. Si la florecita de 10 años me viera, estaría muy orgullosa de mí. Posdata: en unas horas cumplo mis 32 años habitando esta tierra”, agregó en su post la creadora de contenido, quien suele compartir reflexiones personales sobre su día a día como emigrada.
La celebración tuvo como escenario el elegante hotel OMNI, ubicado en el corazón de Louisville, Kentucky, ciudad donde Flor reside actualmente junto a su pareja, Alex. Fue él quien organizó la sorpresa: unos días de alojamiento romántico para que la influencer disfrutara de su aniversario rodeada de atenciones.
Desde sus propias cuentas digitales, Alex también quiso dejarle un mensaje público cargado de afecto: “Hoy está de cumpleaños el amor de mi vida, la mujer que me hace sonreír todos los días, la que convierte lo simple en mágico y hace que todo tenga sentido. Feliz cumpleaños, mi amor, gracias por ser mi compañera, mi apoyo y mi mayor inspiración. Que este nuevo año de vida te regale tanta felicidad como la que tú me das a mí. Te amo más de lo que las palabras pueden decir, que pasemos mil cumpleaños más juntos”.
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El detalle romántico coincidió con un momento de consolidación personal y profesional para Flor. Apenas unos días antes había compartido con sus seguidores la alegría de los avances conseguidos desde su llegada a Estados Unidos. Entre los hitos que resaltó, figura la compra de un Range Rover de lujo, así como el envío a Cuba de su primer automóvil en territorio norteamericano: un Toyota Corolla adquirido a finales de 2024, destinado a sus hijos en la isla.
Más allá de lo material, la cubana ha logrado hacerse un espacio como creadora de contenido en la comunidad latina, sobre todo entre los emigrados de la isla. En estos meses ha diversificado su trabajo ofreciendo cursos de formación sobre generación de ingresos a través de redes sociales y colaborando con marcas que se enfocan en el mercado cubano en Estados Unidos.
Su historia refleja una mezcla de esfuerzo y oportunidad, algo que no pasa inadvertido para quienes la siguen desde Cuba y desde la diáspora. La capacidad de Flor para contar su proceso migratorio con un tono cercano la ha convertido en referente para otros cubanos que sueñan con abrirse camino fuera de la isla.





