El cubano Juan Carlos Calvo, uno de los mejores peloteros que dio Isla de la Juventud, murió este jueves 25 de julio a los 62 años de edad tras una larga lucha contra el cáncer.
El pinero, que en los años 80 se convirtió en uno de los torpederos más completos de Cuba, batallaba con su penosa enfermedad “desde hace varios años” “en condiciones de vida lamentables”, detalló el reportero deportivo Yasel Porto en su página de Facebook.
Luis Enrique Espinosa confirmó que últimamente su amigo El Mocho, como se le conocía a Calvo, estaba “constantemente en el hospital, siempre dependiente del medicamento, acabándose de a poco y sobre todo triste y solo, con cien necesidades y con hambre… así murió quien fuera una gloria y un referente para muchos”.
Lamentamos el fallecimiento de Juan Carlos Calvo, figura emblemática de nuestras series nacionales, a las que se entregó como pilar de los equipos pineros.
— Federación Cubana de Beisbol y Softbol (@CubanaBeisbol) July 25, 2024
Representó a nuestro país y fue ejemplo de dedicación al #BeisbolCubano. Nuestras condolencias para familiares y amigos. pic.twitter.com/nWGcle8cmt
“Lamentamos el fallecimiento de Juan Carlos Calvo, figura emblemática de nuestras series nacionales, a las que se entregó como pilar de los equipos pineros. Representó a nuestro país y fue ejemplo de dedicación al beisbol cubano. Nuestras condolencias para familiares y amigos”, escribió la Federación Cubana de Beisbol y Softbol en X.
Po su parte, René Arocha, otrora lanzador de La Habana, que tuvo una brillante carrera en Grandes Ligas, expresó: “Coño, qué cosas tiene la vida. Exactamente el otro día puse este video de Juan Carlos Calvo dándome hit al rf y hoy me entero de su fallecimiento”.
“Yo sabía que estaba enfermo pero no pensamos nunca en un fatal desenlace. EPD, hermano. Fue un placer compartir el terreno contigo y contar con tu amistad siempre”, añadió Arocha al pie de un video de uno de los estelares momentos del nacido en Nueva Gerona en los campeonatos nacionales.
De acuerdo con lo que recordó Porto, “el fatalismo geográfico, los prejuicios y su inconsistencia disciplinaria” alejaron a Calvo de “llegar más allá de las Series Nacionales y Selectivas”.
https://www.facebook.com/plugins/post.php?href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2FDportoSports%2Fposts%2Fpfbid0PyS7i3ctaFzdRVy61Rj2MHj6sLBhAV1Co48SgS6XPSA9mEsFJgRaejPbqwVdbFjul&show_text=true&width=500“Muy buen bateador y dueño de un brazo poderoso en extremo, que incluso lo llevó a destacar también en los jardines y ocasionalmente como lanzador”, destacó.
En entrevista con la página de deportes Señor Jonrón el año pasado, Calvo ratificó que “yo no era buen fildeador, pero como tenía buen brazo, paraba la bola y sacaba out”. “Batear era lo que más me gustaba”, recalcó.
El desaparecido deportista nunca se retiró oficialmente, sino que dejó de jugar pelota en la serie 1991-1992 “en plenitud de forma”. “Decidí no jugar más y no jugué más”, contó.
Posteriormente, el campocorto, que se codeó con buena parte de la crema y nata de la pelota cubana posterior a 1959, jugó en competencias provinciales en Granma. “Me enamoré de una guajira de allá de Mantua y me fui para allá con ella”, relató.
A lo largo de las 13 Series Nacionales en las que participó desde su debut en la temporada 1979-1980, el derecho dio 1.137 hits en 3.788 veces al bate, para un promedio de .300 con 154 dobles y 128 jonrones.
Calvo, que en la isla impulsó 540 carreras, anotó 469 veces, obtuvo 282 boletos, se robó 36 bases y se ponchó solo en 503 turnos, integró la preselección nacional en varias ocasiones y estuvo en diferentes torneos con el Cuba B.





