Lincoln Díaz-Balart, reconocido excongresista cubanoamericano, falleció este lunes 3 de marzo a los 70 años de edad murió tras una prolongada batalla contra un cáncer de páncreas, según confirmó un comunicado compartido en X por su hermano menor, el también político Mario Díaz-Balart.
El abogado, conocido “su amor por Estados Unidos y su incansable compromiso con la causa de una Cuba libre”, integró la Cámara de Representantes de Estados Unidos de 1993 a 2011.
Nacido el 13 de agosto de 1954 en La Habana, Era hijo del político cubano Rafael Díaz-Balart y de Hilda Caballero Brunet, y sobrino de Mirta Díaz-Balart, quien fue la primera esposa de Fidel Castro. Por tanto, el hijo de esta, Fidel Castro Díaz-Balart, era primo suyo.
Lincoln emigró siendo un niño a Estados Unidos, tras la revolución cubana de 1959. Cursó estudios en el American School de Madrid, el New College of Florida y obtuvo su título en Derecho en la Universidad Case de la Reserva Occidental. Antes de iniciar su carrera política, ejerció la abogacía en Miami, brindando asistencia legal a personas de bajos recursos.
Inicialmente miembro del Partido Demócrata, en 1985 cambió su afiliación al Republicano.
— Mario Díaz-Balart (@MarioDB) March 3, 2025
Fue elegido miembro de la Cámara de Representantes de Florida en 1986 y del Senado de Florida en 1989.
En 1992, fue elegido para la Cámara de Representantes de Estados Unidos por el distrito congresional número 21 de Florida, cargo que ocupó hasta 2011, cuando se retiró del Congreso y fue sucedido por su hermano menor Mario.
A lo largo de sus 24 años de servicio público, de los cuales 18 fueron en la Cámara de Representantes, Lincoln se destacó por su compromiso con la comunidad hispana y como cofundador en 2003 el Instituto de Liderazgo Hispano del Congreso.
Será recordado además como “defensor de los oprimidos y silenciados”, y “autor del requisito democrático para el levantamiento de las sanciones de Estados Unidos contra la dictadura cubana”, y de la Ley de Ajuste Nicaragüense y Alivio Centroamericano.
Fue uno de los patrocinadores de la Ley de Seguridad Nacional y del DREAM Act, que buscaba facilitar el acceso a la educación superior para estudiantes inmigrantes.
Tras dejar su vida como congresista en 2011, comenzó una práctica de derecho y una firma consultora, ambas con sede en Miami.
Le sobreviven su esposa, Cristina; su hijo Daniel y su nuera Estefanía; así como sus nietos Lincoln Daniel y Edwin Rafael; y sus hermanos Rafael, José y Mario, junto con sus respectivas esposas, Elba, Brenda y Tía.
“Su partida se suma a la pérdida previa de su hijo, Lincoln Gabriel”, precisó la nota que dijo que pronto se anunciará una Misa de Recordación pública en su honor.
“Es un día muy triste para Miami. Lincoln Díaz-Balart abrió el camino para quienes hoy seguimos su trabajo en el Congreso. Mi abrazo para Mario, sus hermanos, familiares y amigos. ¡Descansa en paz, Lincoln!”, lamentó la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar.





