El coronel Lázaro Delgado Chaple, segundo jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería (DIIE) del Ministerio del Interior (Minint), falleció recientemente en Cuba tras contraer el virus de Oropouche.
De acuerdo con varias publicaciones de otros funcionarios del gobierno cubano en redes, que fueron borradas después de que Cubanet las diera a conocer este martes, Delgado Chaple habría sido “víctima de complicaciones derivadas del Oropouche”.
Así lo aseguró Orestes Hernández Hernández, funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, uno de los primeros en informar sobre el deceso del coronel, y lo confirmó Miguel Ángel Moreno Carpio, cónsul de Cuba en México, que destacó la colaboración del fallecido en diversas tareas consulares.
Si bien hasta el momento no se han ofrecido detalles sobre la muerte de Delgado Chaple, y el Ministerio de Salud Pública de Cuba no ha reportado públicamente ninguna muerte relacionada con la fiebre de Oropouche, el silencio oficial hace sonar las alarmas en torno a la situación epidemiológica del país.
Vale destacar que Delgado Chaple, según denunció la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC, por sus siglas en inglés), estuvo vinculado a la expulsión forzosa de activistas, periodistas y ciudadanos críticos con las autoridades cubanas.
En palabras de Hernández Hernández, el coronel desaparecido trabajó desde el aeropuerto en el aseguramiento de la visita del presidente Barack Obama a Cuba.
Además, dirigió la remodelación del Museo de la Denuncia, una idea del exdirigente Raúl Castro que se concretó en agosto de 2017 para narrar “el enfrentamiento del pueblo cubano a las acciones imperialistas”.
Pese a que la FHRC anunció en 2022 que incorporaría a Delgado Chaple y al jefe de la DIIE del Minint, el coronel Mario Miranda Rivera, a su Base de Datos de Represores, una revisión de dicha base, hecha por Diario de Cuba, no arroja resultados para ninguno de los dos coroneles.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que la DIIE tiene que ver directamente con los destierros de activistas cubanos, así como con las prohibiciones a otros radicados en la isla de viajar al exterior.
