Si bien durante el primer semestre del año se pensaba o por lo menos se intentó mantener los mismos niveles de control que en 2020, ya para los meses de julio y agosto, con la variante delta pululando en los casos diagnosticados diariamente, el país afianzó una grave situación sanitaria con el más alto número de contagios por nivel de población en todo el continente y uno de los primeros en todo el mundo.