Un exmilitar cubano residente en Mason City, Iowa, llamado Yovany Ciero, fue declarado culpable este 8 de mayo de alrededor de 30 cargos por lavado de dinero y fraude, tras enfrentar un juicio de cuatro días. De acuerdo con un comunicado publicado por la Fiscalía del Distrito Norte de Iowa, Ciero podría enfrentar cadena perpetua.
El acusado fue condenado por tres cargos de fraude bancario, 23 cargos de lavado de dinero, un cargo por participar en una transacción monetaria con bienes provenientes de una actividad ilegal específica, y un cargo de conspiración para el lavado de dinero. El veredicto fue emitido tras tres horas y media de deliberación por parte del jurado.
Según la Fiscalía, Ciero contaba con ciudadanía cubana, colombiana y venezolana, y había ingresado a Estados Unidos por la frontera con México hace casi 20 años, luego de que se le negara una visa para entrar legalmente al país.
Las pruebas presentadas en el juicio demostraron que Ciero trabajaba en una planta empacadora de carne en 2020, durante el inicio de la pandemia de COVID-19. Ese año, junto a más de un centenar de inmigrantes cubanos, obtuvo préstamos fraudulentos del Programa de Protección de Pagos (PPP), diseñado para ayudar a pequeños negocios afectados por la pandemia.
Los implicados fingieron ser trabajadores autónomos con ingresos brutos de aproximadamente $100,000 en 2019, cuando en realidad laboraban como empleados en la planta u otros centros de trabajo.
El papel de Ciero fue más allá: se encargaba de reclutar a otros individuos, obtenía sus datos personales y los entregaba a cómplices que presentaban las solicitudes fraudulentas de préstamos. Según las autoridades, se presentaron más de $4 millones en solicitudes fraudulentas, y el gobierno federal perdió más de $2.4 millones como resultado del esquema.
Una vez aprobados los préstamos, que usualmente eran de $20,000 por persona, Ciero actuaba como intermediario en el proceso de lavado de dinero. Cobraba honorarios que los organizadores del plan exigían a los solicitantes, usualmente $3,000 por cada préstamo aprobado.
Además, Ciero obtuvo dos préstamos fraudulentos para sí mismo y para su pareja sentimental. Utilizó la mayor parte del dinero para comprar un semicamión.
Ciero permanece en libertad bajo fianza mientras espera el fallo final. Podría enfrentar cadena perpetua, multas de más de $10 millones de dólares, y hasta tres años de libertad supervisada tras cualquier período de encarcelamiento.





