La actriz colombiana Alina Lozano, recordada por su papel de doña Nidia en Pedro el escamoso y por haber sido pareja del actor cubano Mijail Mulkay, se convirtió en tema de conversación en redes sociales tras compartir un video en TikTok donde presume de su matrimonio con un joven 31 años menor que ella. El clip, que ya supera los dos millones de visualizaciones, generó confusión y un aluvión de comentarios que van desde el asombro hasta la incredulidad.
En el video, Lozano sostiene en brazos a un niño —que resulta ser su actual esposo, Jim Velásquez, cuando era pequeño— y luego se muestra casándose con él años después. Muchos usuarios, ajenos a su historia, pensaron que se trataba de su propio hijo. Sin embargo, la actriz aclaró que su único descendiente es Samuel Lozano Bordón, de 18 años, fruto de su relación con el cubano Mulkay.

Alina, de 57 años, y Jim, de 26, mantienen una relación desde hace casi una década, aunque ambos aseguran que durante buena parte de ese tiempo solo fueron amigos. Su historia, llena de altibajos, ruptura y reconciliación, culminó el 23 de noviembre de 2023, cuando sellaron su amor en una finca campestre en Subachoque, Cundinamarca. Pese a su matrimonio, muchos seguidores aún dudan de la autenticidad de la relación y especulan si se trata de una estrategia para generar contenido en redes.

El pasado sentimental de Alina también alimenta la curiosidad pública. Su historia con Mijail Mulkay, con quien compartió cinco años de relación (2005-2009), fue muy seguida por la prensa latinoamericana. De esa unión nació su hijo Samuel, hoy adolescente. Tras la separación, Mulkay rehizo su vida amorosa y profesional: tuvo romances con Majida Issa y Jacqueline Arenal, con quien tuvo a su hija Camila Bordón, y actualmente reside en Miami, donde mantiene una relación con la cantante Olga Thomas.

Curiosamente, uno de los videos más vistos de Lozano en TikTok —con 7,5 millones de visualizaciones— muestra imágenes de su embarazo junto a Mulkay y los primeros años de Samuel, mezclando nostalgia con humor, una fórmula que le ha devuelto la popularidad entre distintas generaciones.
Alina Lozano parece haber aprendido a navegar entre la polémica y la exposición pública. Consciente del poder de las redes, convirtió su historia personal en contenido y su relación con Jim en un fenómeno digital. Más allá de las críticas, su historia deja un mensaje claro: en tiempos donde todo se filma y se comenta, la frontera entre el amor real y el espectáculo puede ser tan delgada como un clic.





