Una vivienda deshabitada fue consumida por las llamas la noche del sábado en el municipio Playa, La Habana. Aunque el siniestro no dejó víctimas ni heridos, el evento volvió a poner sobre la mesa las crecientes preocupaciones de la ciudadanía sobre la frecuencia de estos incidentes, la precariedad del entorno urbano y las limitaciones del sistema de respuesta ante emergencias.
La escena ocurrió en plena oscuridad. Mientras un apagón afectaba buena parte del reparto, una columna de fuego rompía la quietud de la noche en la calle 29A, entre 70 y 72. La noticia, antes que los bomberos, llegó a los móviles: vecinos y testigos compartieron en redes sociales imágenes impactantes del fuego extendiéndose velozmente, dando la alerta mucho antes de que se conociera un parte oficial.
Alexander Ríos Cruz, uno de los primeros en difundir los hechos, publicó videos y fotografías que circularon rápidamente por plataformas digitales. La reacción ciudadana fue inmediata: mezcla de alarma, impotencia y alivio por saber que el inmueble estaba vacío al momento del incidente.
Lea más: Incendio arrasa con parque anexo al delfinario de Cienfuegos
Las autoridades no han ofrecido detalles sobre el origen del fuego. Tampoco se han pronunciado sobre posibles vulnerabilidades en el sistema eléctrico local, que podría estar vinculado al apagón registrado esa misma noche. Lo cierto es que, pese a la rápida intervención de los bomberos, la estructura quedó seriamente dañada.
Este episodio se suma a una serie de incendios que han sacudido distintos puntos de La Habana en los últimos meses. Desde viviendas particulares hasta espacios públicos, pasando por unidades del transporte urbano, los siniestros se han vuelto parte del paisaje noticioso.
En algunos casos, como el ocurrido en mayo, las consecuencias fueron mucho más graves: 36 familias perdieron sus hogares y quedaron sin acceso a servicios esenciales en Habana Vieja. La respuesta estatal, según denunciaron los propios afectados, tardó días en concretarse.
Más recientemente, un menor de edad provocó un incendio en el consejo popular Dragones. El fuego afectó varias habitaciones de un solar, aunque fue controlado a tiempo y no dejó lesionados. Este tipo de situaciones revela tanto fallas en la supervisión comunitaria como debilidades en la infraestructura de muchas edificaciones antiguas.





