Doce cubanos serán acusados en Estados Unidos por integrar una red internacional de tráfico de personas que introdujo ilegalmente a miles de ciudadanos cubanos bajo identidades falsas de europeos, según un comunicado publicado la semana pasada por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS por sus siglas en inglés).
Según el Departamento de Justicia, entre 2021 y 2025 los implicados utilizaron visados fraudulentos, “alegando que los nacionales cubanos podían asegurar la entrada a Estados Unidos a través de declaraciones falsas de ciudadanía europea”.
Asimismo, presentaron cientos de solicitudes fraudulentas del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA) ante la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), utilizando direcciones falsas y documentos falsificados.
La organización, que incluso traficaba menores y usaba vuelos privados, fue desmantelada tras una investigación del grupo especial Fuerza de Tarea Conjunta Alpha (JTFA, por sus siglas en inglés) en coordinación con el USCIS, el FBI y autoridades internacionales.
“De acuerdo con un análisis financiero realizado de 27 cuentas conocidas asociadas con los acusados y sus co-conspiradores, la organización de contrabando de extranjeros obtuvo más de $18 millones durante el curso de la conspiración”, señaló el USCIS.
Hasta el momento el USCIS identificó a las siguientes personas como implicados:
Lázaro Alain Cabrera Rodríguez, de 27 años, de Hialeah, Florida (residente ilegal en Estados Unidos)
Yuniel Lima Santos, de 30 años, de Tampa, Florida
Liannys Yaiselys Vega Pérez, de 26 años, residente ilegal en Lebanon, Tennessee
Marianny Lucía López-Torres, de 25 años, residente en Cuba (anteriormente en Hialeah, Florida)
Frandy Aragón Díaz, de 33 años, de Cuba (anteriormente residente ilegal en Tampa, Florida)
Erik Ventura Castro, de 23 años, residente en Hialeah, Florida
Miguel Alejandro Martínez Vasconcelos, 30 años, de Tampa, FL
Walbis Pozo Dutel, 30 años, residente en Katy, TX
Emanuel Martínez González, 28 años, que reside ilegalmente en Hialeah, FL
Luis Emmanuel Escalona Marrero, 31 años, de Tampa, FL
Layra Libertad Treto Santos, 31, de Tampa, FL
Gisleivy Peralta Consuegra, 40 años, de Tampa, FL
Según la acusación formal sustitutiva, todos los acusados, excepto Gisleivy Peralta Consuegra, están acusados de conspiración para cometer contrabando de extranjeros con fines de lucro.
Yuniel Lima Santos y Frandy Aragón Díaz también están acusados de contrabando de extranjeros con fines de lucro.
Además, a Lima Santos, Vega Pérez, Aragón Díaz, Treto Santos y Peralta Consuerga se les acusa de conspiración para cometer fraude de asilo.
De acuerdo con el USCIS, Cabrera Rodríguez, Lima Santos, Vega Pérez, Aragón Díaz, Ventura Castro, Martínez Vasconcelos, Escalona Marrero y Treto Santos están acusados de conspiración para lavar instrumentos monetarios.
Las autoridades migratorias revelaron igualmente que la operación de contrabando de extranjeros promocionó sus servicios en cuentas de redes sociales y plataformas de mensajería encriptada, incluido un grupo de WhatsApp titulado “Trámite de ESTA y visa de turismo a USA para ciudadanos españoles”. “Un video promocional anunciaba el esquema mostrando pasaportes, boletos de avión y aprobaciones de visas apiladas”, apuntaron.
De esta manera, “lo que comenzó como una pequeña operación se convirtió en una empresa comercial”.
También trascendió que los acusados cobraban entre $1.500 y $40.000, “a veces incluso alquilando aviones privados para mover grupos de extranjeros”.
“Los registros muestran que gastaron más de $2.5 millones solo en vuelos y canalizaron más de $7 millones a través de aplicaciones de pago tales como Zelle”, detallaron.
Por otro lado, revelaron que la operación, que también contrabandeó menores no acompañados, incluyó un negocio de inmigración falso, Asesoría y Servicios Migratorios LLC, que prometía solicitudes de asilo, permisos de trabajo y solicitudes de residencia. “En realidad, la compañía producía solicitudes de asilo recurrentes, sin el conocimiento o consentimiento de los clientes e incluso les impedía acceder a sus propias cuentas de USCIS en línea”.





