El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel no podrá ingresar a Estados Unidos tras la sanción que le impuso la administración de Donald Trump cuando se cumplió este viernes el cuarto aniversario de las históricas protestas en la isla que dejaron un saldo de más de 1400 detenidos, un joven fallecido y una fuerte represión contra los manifestantes.
«Hace cuatro años, miles de cubanos pacíficamente salieron a las calles para demandar un futuro libre de la tiranía. El régimen cubano respondió con violencia y represión, injustamente deteniendo a miles, incluyendo más de 700 que permanecen encarcelados y sujetos a tortura o abuso», dijo el Secretario de Estado de EE,.UU Marco Rubio al anunciar públicamente la medida.
La resolución también se extiende al ministro de Defensa, Álvaro López Miera, y al ministro del Interior, Lázaro Alberto Álvarez Casas, y a sus familias.
De acuerdo a la agencia EFE otras medidas tomadas por la administración de Trump incluyen restricciones de visado a «numerosos funcionarios judiciales y de prisiones» que son presuntos cómplices o responsables «de la injusta detención y tortura de manifestantes de julio de 2021”, dijo Rubio.
El gobierno estadounidense sumó once hoteles a su lista de propiedades restringidas y alojamientos prohibidos en Cuba, que incluyen empresas y propiedades vinculadas al «régimen» y al Grupo de Administración Empresarial, S.A. (GAESA), consorcio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, explicó la publicación de la agencia española EFE.
Entre el grupo de instalaciones cubanas sancionadas se encuentra el polémico «hotel K» para «prevenir que fondos de Estados Unidos lleguen a la isla de los represores corruptos».
igualmente fueron prohibidas las transacciones financieras «directas o indirectas con entidades controladas por los militares cubanos, como GAESA y sus afiliadas, dijo el Secretario de Estado y aseguró que se cumplirá «la prohibición legal del turismo estadounidense a Cuba».





