La tregua entre Al2 El Aldeano y El Micha duró exactamente lo que dura el silencio en redes cuando hay egos, heridas viejas y nombres de familia de por medio. Tres años después de la última andanada de dardos líricos, ambos artistas acaban de devolver la rivalidad al centro del escenario, cada uno desde su propio cuadrilátero digital.
La chispa volvió a encenderse este fin de semana, cuando Al2 publicó una historia en Instagram dirigida directamente a su antiguo contrincante. En el mensaje, el rapero recordó que el conflicto estaba lejos de haberse cerrado, sobre todo después de que El Micha mencionara a miembros de su familia en su más reciente respuesta, donde calificó al abuelo del Aldeano como “cuadro de la UNEAC”. Para Al2, esa frase cruzó una línea que no está dispuesto a tolerar.
“A ti se te olvidó que le dijiste chivatón a mi abuelo. A ti eso te va a costar caro, para siempre. Eso no es de un día, ni de dos, ni de tres, eso es eterno. Tú no puedes hablar de mi abuelo, no puedes hablar de nadie y menos de un hombre de respeto”, dijo el rapero, dejando claro que las ofensas familiares pesan más que cualquier rima.
La respuesta de El Micha llegó casi en tiempo real, y no desde un estudio, sino desde el aeropuerto de Cancún, donde está de conciertos antes de arrancar una gira por Europa. Allí, teléfono en mano y con el ruido ambiente detrás, soltó un adelanto de lo que parece ser una nueva tiradera. También un ultimátum.
“Ya yo había pasado página, pero a la gente como tú hay que hacerle lo que yo te voy a hacer ahora. Te estoy esperando en home”, dijo, dejando ver que el round que viene no será suave.
El tono subió unos grados más cuando añadió otro mensaje, esta vez apuntando al punto más sensible de esta disputa: las familias. “Cuando tú me vuelvas a tirar, que te veo encarnado, voy a hablar de tu mamá, voy a hablar de tu tía, de todo. A ti te gusta estar en este tire y encoge, por eso yo también me voy a poner como hay que ponerse”.
Mientras tanto, Al2 dejó ver que su parte ya está lista para salir del horno. Desde sus historias compartió un fragmento de lo que será su respuesta musical, acompañado de una frase que no deja espacio para la reconciliación inmediata: “Tú siempre hablando de la familia y mencionando macho. Te referiste a mi abuelo mal y ahora a mi madre y mi tía difunta. Tú no vas a dormir más nunca. Descansa mientras puedas”.
La tensión entre ambos no es nueva. Pero a diferencia de otras guerras musicales donde el pique se queda en lo artístico, aquí las menciones a padres, abuelos y tías han convertido la tiradera en un asunto personal, demasiado personal. Quizás por eso el tono de ambos suena distinto esta vez.
Lo que viene ahora no depende solo de quién lance la mejor rima, sino de hasta dónde están dispuestos a llevar esta rivalidad. La audiencia cubana, dentro y fuera de la isla, ya se prepara para un nuevo choque de estilos que, aunque tiene forma de música, suena más a catarsis que a simple show.
