En Cuba, las desapariciones de mujeres y niñas continúan siendo una preocupante realidad que pone en evidencia la falta de protocolos efectivos y la escasa respuesta institucional. En los casos que se involucra una adolescente, el peligro es mayor aún.
El caso más reciente es el de Vanesa Ortega Deliz, una adolescente de 14 años desaparecida desde el domingo 13 de abril de 2025 en Guanabacoa, La Habana.
Su madre, Betsy Delgado, expresó en redes sociales su desesperación y pidió ayuda ciudadana para encontrarla. Cualquier información puede comunicarse al número (+53) 5 5645284.

Aunque el post publicado por Alas Tensas no contiene detalles ni rasgos físicos que permitan una mejor identificación de la adolescente, se puede apreciar que esta es de tez negra, sobre lo delgado una estatura cercana a los 1.55 mts.
Pero el caso de Vanesa no es aislado. Se suma a una lista creciente de desapariciones que han conmocionado al país y que exponen la ineficacia institucional y la carencia de protocolos reales para enfrentar estas situaciones.
Claudia Cárdenas Rodríguez, de 27 años y con discapacidad intelectual, desapareció el 7 de agosto de 2024 en San Rafael, Baraguá (Ciego de Ávila). Su familia, que asegura que Claudia tiene el comportamiento de una niña de dos años, ha denunciado la completa inacción policial. A casi nueve meses de su desaparición, no hay indicios ni avances concretos.
Otra historia estremecedora es la de Esperanza Cabrera Melvin, una maestra jubilada de 75 años, desaparecida el 19 de diciembre de 2024 en Colón, Matanzas. Su cuerpo aún no ha sido encontrado, pero el principal sospechoso, Yoandy Castro, fue detenido en febrero de 2025 tras confesar indirectamente su implicación. El crimen, sin cuerpo y con escasa cobertura oficial, ilustra el abandono institucional.
El caso de Maydeleisis Rosales, adolescente cubana desaparecida en 2024, motivó la creación de la Alerta Mayde. Su madre ha denunciado que los sospechosos siguen libres y que las autoridades no han actuado con la urgencia debida.
Karildi Caridad Marín, joven madre cubana, lleva más de medio año desaparecida. Su familia también ha expresado su frustración ante el silencio y la falta de respuestas por parte de las autoridades.
Las desapariciones en Cuba, en muchos casos no relacionadas con intentos de salida del país, siguen siendo minimizadas o invisibilizadas. El OGAT insiste: cada minuto cuenta. Compartir información puede marcar la diferencia. ¿Dónde están? ¿Quién responde? El Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT) ha denunciado reiteradamente que la ausencia de protocolos efectivos ante las desapariciones en Cuba crea un vacío institucional que deja a las familias en un estado de vulnerabilidad y desamparo.





