Oniel Ernesto Columbié Campos, mejor conocido como Bebeshito, no nació en una cuna de oro ni rodeado de estudios de grabación. Nació con ritmo, con ganas, con calle. Y ese espíritu lo ha llevado de un grupo escolar con instrumentos inventados en el campo, hasta una mención estelar en Billboard, que lo reconoce este mes de julio como el Artista Latino en Ascenso.
Desde que aterrizó en Miami en octubre pasado, el joven de 28 años ha vivido una carrera meteórica. En apenas tres meses, ya estaba cantando frente a 20.000 personas en el Pitbull Stadium. Pero ese era solo el comienzo. El próximo 9 de agosto, Bebeshito hará historia cuando se presente en el Kaseya Center, un sueño que no muchos creyeron posible para un artista cubano.
“Cuando me preparaba para venir a Estados Unidos, tenía en mente dar un concierto en el Kaseya Center, pero me dijeron que era difícil para los artistas cubanos”, confesó a la prestigiosa revista. “Sin embargo, tenía muy claro que quería hacer algo grande porque tenía muchas cosas a mi favor: era el artista número uno en Cuba”.
Lo cierto es que la historia de Bebeshito está hecha de pequeños actos de fe y grandes golpes de talento. Su primera presentación fue en séptimo grado, en una banda de rock improvisada junto a sus amigos. Más tarde, entre 2020 y 2022, formó un dúo con el artista Wolkis. Participó en muchas canciones populares, aunque, como él mismo reconoce, “yo no era popular”.
El verdadero giro llegó cuando empezó a viralizarse en la Isla con sus versiones en reparto de temas conocidos. Covers como “Una pila de partes”, basado en un hit de Aitana, lo pusieron en la mira de un público joven, hambriento de algo que mezclara lo local con lo global. Fue entonces cuando decidió apostar por su propia música. Firmó con Planet Records y comenzó a consolidar un estilo donde el reparto se convierte en bandera, mensaje y baile.
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“Tacto Que Llegó El Reparto es mi mejor canción”, asegura. “Lo tiene todo: sentimiento, alegría y la guaracha, como decimos los cubanos. El reparto se vive y se canta en las calles. Esta canción es como decir: ‘¡Cuidado, el cubano está aquí!’”.
Y no le falta razón. Hoy, con 1,7 millones de seguidores solo en Instagram, giras por Europa, estadios llenos y un lugar asegurado entre los nombres clave del género urbano cubano, Bebeshito no es solo un artista: es la voz de una generación que se niega a que le pongan techo. Su música es fiesta, pero también resistencia. Es barrio, pero también ambición.
Con menciones como esta de Billboard, queda claro que la música cubana no está pidiendo permiso: está entrando con fuerza, con estilo, con identidad. Y Bebeshito, desde su esquina, está dejando huella. ¿Será el próximo en cruzar el umbral hacia la cima global? Si algo ha demostrado, es que soñar en grande no le queda grande.





