Un cubano identificado como Eduardo Labrada Machado fue arrestado tras asesinar a tiros al oficial David Jewell, de la Policía de Edgewater, en el condado de Volusia, Florida.
Según informó la Oficina del Alguacil de Volusia, Labrada, de 24 años, disparó 24 veces contra el agente poco después de las cuatro de la tarde del lunes, cuando Jewell se detuvo en la gasolinera Circle K en la que trabajaba el cubano.
De acuerdo con Telemundo 51, el arma utilizada en el crimen, que tuvo lugar en la estación de servicio ubicada en Ocean Shore Boulevard y Wisteria Drive, muy cerca de la casa de Labrada, fue comprada por Labrada el pasado 5 de septiembre y fue hallada en su auto.
El alguacil Mike Chitwood confirmó ante la prensa que las cámaras de seguridad captaron el ataque a quemarropa, el cual calificó como algo de lo más increíble que ha visto en 38 años de experiencia.
Jewell se había detenido en Circle K para comprar bebidas de camino a casa después de recoger a su suegro del hospital, dijo Chitwood.
Durante la investigación, el asesino no solo confesó el crimen que cometió tras tener “un mal día”, sino que ya había pensado en dispararle a Jewell, de 45 años.
También trascendió que Labrada conocía al oficial vista, porque lo había atendido previamente en la gasolinera, y en ocasiones anteriores habría discutido con él.
Por otro lado, familiares del joven cubano explicaron a las autoridades que el detenido ha sido diagnosticado con un trastorno de salud mental y que asegura escuchar voces.
Testimonios aseguraron además que hasta ahora Labrada, que se encuentra bajo arresto en la cárcel del condado de Volusia, acusado de asesinato en primer grado y sin derecho a fianza, no había mostrado conductas homicidas.
Como era de esperar, el crimen, definido como uno de los ataques más violentos contra un agente de la ley en los últimos años, ha causado conmoción en todo el estado.
“Su compromiso con la placa era inquebrantable, pero fue su devoción como esposo y padre lo que realmente lo definió”, declaró la policía de Edgewater en redes sociales. “El oficial Jewell era amable, desinteresado, cariñoso y una luz en un día sombrío. Para quienes tuvieron el honor de conocerlo, era un gran amigo con gran sentido del humor”.
El jefe interino de la policía de Edgewater, Charles Geiger, describió a Jewell, a quien le sobrevive un hijo de 17 años, como alguien en quien “podíamos confiar para cualquier cosa”.





