Un niño cubano de apenas dos años de edad, identificado como Roberto Carlos, murió en la madrugada de este sábado 19 de julio como consecuencia de las complicaciones médicas derivadas de una golpiza presuntamente propinada por su madre, Amarilys Machado, en la ciudad de Matanzas.
Según confirmó la página Reporte Cuba Ya, el terrible hecho ocurrió en el reparto conocido como El Naranjal, aunque Machado, de 18 años, reside en un pequeño asentamiento rural llamado Paso del Medio.
De acuerdo con reportes médicos preliminares citados por la misma fuente, el niño había sido ingresado en estado crítico en el hospital pediátrico provincial con traumas internos severos, desprendimientos de órganos vitales y signos de maltrato prolongado.
Reporte Cuba Ya dejó entrever que la madre y el padrastro de la víctima habrían sido detenidos, aunque las investigaciones apuntan a que ella fue “la única responsable directa del ataque”.
“Era su príncipe… y lo mató”, expresó una vecina sobre un hecho que ha conmocionado a toda la comunidad.
Asimismo, trascendió que el padre biológico del menor asesinado se encuentra en México y hasta el momento no se ha pronunciado en torno al crimen.
En otro reporte la misma página informó que varios vecinos “le cayeron a pedradas” a la casa de Machado tras enviar al pequeño a terapia intensiva por “una paliza”.
En redes sociales cientos de cubanos han exigido justicia, para lo cual demandan que la supuesta responsable por lo menos pasen el resto de sus días en la cárcel.
Esta noticia sale a la luz un día después de que el Parlamento cubano aprobara un nuevo Código de la Niñez, Adolescencias y Juventudes, que amplía el marco legal para la protección, el desarrollo y la participación de las personas de cero a 35 años.
Paradójicamente, esta norma consagra principios esenciales como el interés superior de los menores de edad, la participación progresiva, la autonomía personal y la protección frente a toda forma de violencia, abuso, negligencia, explotación, trata, exclusión y discriminación.





