La cubana Yaquelín Domínguez Nieves, de 25 años de edad, fue sentenciada a siete años y medio de prisión por un tribunal federal de Miami, tras haberse declarado culpable en enero pasado por la muerte de 16 balseros cubanos en una operación de salida ilegal de la isla a Estados Unidos.
Un mes después d eingresar a ilegalmente a Estados Unidos en 2022, Domínguez Nieves y su novio organizaron un intento de contrabando de personas el 16 de noviembre de 2024.
Los familiares de las víctimas le pagaron a la joven más de 11.500 dólares para llevarlos hasta territorio estadounidense, pero el viaje terminó siendo una tragedia.
Fueron en total 18 cubanos los que salieron en un barco pesquero de Playa Jaimanitas, al oeste de La Habana, después de abonar el pago.
Deadly Illegal Alien Smuggling Venture Leads to Federal Prison Sentence for Cuban National
— US Attorney SDFL (@USAO_SDFL) April 11, 2025
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Sin embargo, la embarcación no contaba con las condiciones mínimas de seguridad, por lo que naufragó a 30 millas de las costas cubanas.
Solo dos personas sobrevivieron. Entre los fallecidos había muchos menores de edad y tres de sus cuerpos fueron recuperados en el condado floridano de Monroe.
Según la fiscalía estadounidense, el barco utilizado para el contrabando estaba sobrecargado y no llevaba chalecos salvavidas.
A tenor con testimonios de los dos sobrevivientes, el capitán del barco no contaba con la experiencia necesaria para hacer el viaje.
El juez del caso, Beth Bloom, impuso una sentencia superior a la sugerida por las pautas federales de sentencia, teniendo en cuenta la gravedad de los hechos, aunque fue una atenuante que la acusada se declarara culpable.
Por su parte, la fiscalía subrayó el carácter homicida de la operación y su impacto en las vidas de las víctimas y sus familias.
La investigación del caso estuvo a cargo del Servicio de Investigaciones de la Guardia Costera de la Oficina del Distrito Sureste, que contó con el apoyo de otras agencias como la Guardia Costera, la Patrulla Fronteriza, la Oficina del Forense del Condado de Monroe, y la Oficina del Sheriff del Condado de Highlands.
Asimismo, hay que tener en cuenta que este caso forma parte de la Operación Take Back America, una iniciativa federal que emplea recursos del Departamento de Justicia para enfrentar la inmigración ilegal y desmantelar redes de criminales transnacionales.





