El sector de la afición deportiva cubana con acceso a Internet podría haber recibido con sorpresa las declaraciones contra el gobierno castrista y contra el negativo ambiente por los viajes al exterior en la redacción deportiva del otrora ICRT, realizadas desde Canadá por el ex narrador deportivo Armando Campuzano.
El comentarista reapareció públicamente durante una entrevista con el youtuber tunero-avileño Darwin Santana, basado desde 2015 en Ottawa, la capital del país norteamericano. Campuzano emigró con su familia a Quebec en 2017 pero hasta esta semana no había develado sus críticas que alcanzaron también a algunos de sus ex colegas como Rodolfo García y Julia Osendi.
El hoy llamado Canal de los Deportes de Tele Rebelde junto a su «Núcleo del Partido» está en crisis por las fugas de su plantilla, que se suman a los fallecimientos y jubilaciones de reconocidas figuras.
La comparecencia de más de dos horas – que pudo haber ganado en dinamismo con menos duración- sirvió para promocionar un libro de «experiencias personales» de Campuzano, editado en inglés, cuya intención, a su juicio, es contribuir «a desmantelar el régimen».
«En la televisión no hay amigos» dijo el ex corresponsal deportivo voluntario, comentarista radial y luego de la televisión por casi 20 años. Durante la entrevista en el canal de You Tube «El Mundo de Darwin», Campuzano aclaró que no entró en la Redacción Deportiva de la TV «por palanca» sino «en mi caso, por talento puro».
En la larga conversación, el relator deportivo repitió los consabidos problemas con la censura – y que llevan a la autocensura- que sufre la programación deportiva de la televisión al igual que toda la prensa oficial en Cuba controlada por el Partido Comunista.
Numerosas anécdotas de esta política de «mordaza» ya han sido contadas extrafrontera en las últimas décadas, y sobre todo en los últimos años, por el elevado número de empleados de la radio y la televisión estatales que han emigrado hacia Estados Unidos y Europa, especialmente a Miami, donde existe «otro ICRT», a decir, jocosamente, de muchos.
A pesar de que para entrar en la TV, y sobre todo mantenerse ahí por casi 20 años, hay que acatar la política del Partido Comunista, Campuzano dijo que era «muy rebelde» y a su juicio «no era confiable» y que por esa razón lo dejaban «fuera de todos los viajes» y sólo viajaba «por la OTI (Organización de Telecomunicaciones de Iberoamérica)».
No quedó claro si la OTI enviaba las invitaciones con nombres.De cualquier forma tenía que tener la aprobación de sus jefes por lo que él mismo reconoció que con el tiempo alguna confiabilidad consiguió.Insistió en que «nunca me plegué a nadie»
Campuzano mencionó problemas, desconocidos hasta hoy por el gran público, que asegura haber enfrentado durante sus casi dos décadas en la Redacción Deportiva de la TV de la que presentó una imagen de «una olla de grillos» por el asunto de los viajes al exterior.
«Fueron muchas cosas que me fueron mellando y antes de meterme en problemas tome mi decisión» dijo el narrador al aludir a su asilo político en Canadá. «Yo quizás era muy bueno, era necesario, narraba muchos deportes, pero ya saldrán otros muchachos» ponderó el narrador habanero que ayuda a mantener a la familia con su empleo en la conocida empresa Uber de conductores privados.»No extraño narrar , la verdad.Vale más vivir en libertad (…)».
Preguntado directamente sobre Rodolfo García y Julita Osendi, Campuzano no escatimó tortas verbales contra el primero y lo llamó «oportunista, chivato, informante, capaz de meter zancadillas para él trepar «.
En cuanto a Osendi, que tras emigrar a EE.UU enrumbó ahora a España, Campuzano aceptó calificar de «oportunista» su libreto de obligar a los deportistas a dedicarle sus medallas «al Comandante en Jefe» a su vez que reconoció que ella supo abrirse paso donde sólo habían hombres.
Un ex administrativo del ICRT ya jubilado comentó a Cuballama que la primera mujer periodista deportiva de la televisión fue Mercedes Moreno, especializada en el atletismo, excluida del «staff», por su posición política disidente, a principio de los años 90.





