El Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito, con sede en Boston, Massachusetts, autorizó este viernes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a poner fin a todas las protecciones legales de más de 500 mil personas que fueron beneficiadas por el programa de Permiso de Permanencia Temporal para Cubanos, Haitianos, Nicaragüenses y Venezolanos (CHNV por sus siglas en inglés).
En lo que puede interpretarse como el entierro del programa de parole humanitario implementado por la Administración de Joe Biden y como el fin de una extensa batalla legal, un panel de tres jueces confirmó que el actual gobierno puede retomar su cancelación.
Si bien el CHNV, que otorgó miles de permisos para residir y trabajar en Estados Unidos temporalmente, estaba operativamente muerto desde hace meses, quedó sepultado este 12 de septiembre.
“Reconocemos los riesgos de daño irreparable expuestos de manera persuasiva en la orden del tribunal de distrito: que los beneficiarios de los programas de parole humanitario que llegaron legalmente a este país se vieron repentinamente obligados a elegir entre irse en menos de un mes —una elección que potencialmente incluye ser separados de sus familias, comunidades y empleos legales— y regresar a peligros en sus países de origen”, escribieron este viernes los jueces de la corte.
“Pero, en ausencia de una sólida demostración de probabilidad de éxito en el fondo del asunto, el riesgo de tales daños irreparables no puede, por sí solo, justificar una suspensión”, argumentaron para sustentar su decisión.
A través de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, el Gobierno anunció en marzo la suspensión de beneficios migratorios otorgados por el CHNV, aunque rápidamente fue demandado.
Sin embargo, el programa se mantuvo con vida gracias a que en abril, dos fallos temporales de la jueza federal Indira Talwani, de un tribunal de distrito de Boston, revirtieron su eliminación.
Luego, en mayo, la Corte Suprema revirtió la protección ordenada por Talwani tras una apelación de emergencia del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés), si bien el tribunal de distrito aún no lo había hecho todavía.
Si bien todavía no hay un veredicto definitivo en el tribunal de distrito, la decisión del Tribunal de Apelaciones de este viernes da rienda suelta a la Administración Trump para seguir arrestando y deportando a inmigrantes con parole humanitario.
Es decir, que en la práctica, los inmigrantes que ingresaron a Estados Unidos perderán sus permisos de trabajo y podrían ser deportados de manera expedita.
Según señaló al respecto a CaféFuerte el reconocido abogado Willy Allen, aunque “los más perjudicados serán venezolanos, haitianos y nicaragüenses”, “los cubanos también pueden sufrir las consecuencias de esta decisión”, aun cuando se encuentren ya tramitando su residencia permanente.
Que los cubanos con parole humanitario estén protegidos bajo la Ley de Ajuste Cubano (CAA por sus siglas en inglés) por contar con una admisión legal al territorio estadounidense, “no significa que no puedan ser detenidos y puestos en procesos de deportación”, de acuerdo con Allen, que los ha llamado a que “eviten problemas mientras esperan por su residencia legal”.
Hay que tener en cuenta que un total de 110.240 cubanos ingresaron a Estados Unidos con parole humanitario desde enero de 2023, pero la mayoría de ellos ya obtuvieron su residencia permanente o están en proceso de solicitarla mediante la CAA.
Solo unos 600 cubanos que entraron al país con parole humanitario entre septiembre y diciembre de 2024 quedarían desprotegidos tras la decisión del Tribunal de Apelaciones.





