La cantante cubana Omara Portuondo, de 93 años, fue sacada del escenario en brazos por miembros de su orquesta durante su última presentación en el Palau de la Música, en Barcelona, el pasado miércoles 2 de octubre, en la apertura del festival Cruïlla Tardor 2024. La artista, conocida mundialmente por su papel en el Buena Vista Social Club, solo alcanzó a interpretar un breve fragmento de su emblemática canción «Lágrimas Negras» antes de quedarse en silencio, visiblemente desorientada, señala el diario El País.
El público, inicialmente emocionado, pronto se vio desconcertado cuando Portuondo, que había subido al escenario sentada en una silla, no pudo continuar con su actuación. La orquesta Failde, que la acompañaba, intentó ayudarla, pero tras varios intentos fallidos, los músicos decidieron retirarla del escenario.
A pesar del respeto mostrado por parte del público, muchos asistentes expresaron su malestar, gritando frases como «¡dejadla descansar!» y calificando el hecho de «explotación», ante el evidente cansancio y fragilidad de la cantante.
El incidente ha generado una ola de críticas, especialmente en relación con la avanzada edad de la artista y la presión de continuar actuando. Algunos asistentes abandonaron el recinto antes de que terminara el evento y presentaron quejas formales, exigiendo la devolución del costo de las entradas, que en algunos casos alcanzaban los 75 euros. Según reportes de prensa, decenas de reclamaciones fueron entregadas a los organizadores.
Una carrera de éxitos y controversias
Omara Portuondo es una figura emblemática de la música cubana, celebrada en todo el mundo por su carrera que se extiende por más de siete décadas. Ha colaborado con músicos de renombre internacional y es reconocida por su asociación con el Buena Vista Social Club, que la catapultó a la fama global en la década de los 90.
Sin embargo, la diva también ha sido una ferviente defensora del régimen cubano, y en 2003, firmó una carta que justificaba el encarcelamiento de 75 disidentes y el fusilamiento de tres hombres que intentaron secuestrar una embarcación para emigrar a Estados Unidos.
En junio de 2021, Portuondo recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, otorgada por el Ministerio de Cultura y Deporte de España, en reconocimiento a su impacto en el arte. Sin embargo, los recientes eventos han levantado dudas sobre el estado de salud de la cantante y la ética de seguir programando presentaciones en esta etapa de su vida.
Respuesta del equipo de Cruïlla y del público
El equipo del festival Cruïlla emitió un comunicado explicando que la salida del escenario de Omara se debió a «motivos de salud» y que se pondrían en contacto con los asistentes para gestionar la devolución del importe de las entradas.

No obstante, el director de la Orquesta Failde, Ethiel Failde, defendió que fue la propia cantante quien pidió seguir adelante con la actuación, afirmando que «Omara siempre ha dicho que quiere morir en el escenario», y hasta la propia artista a través de sus redes sociales, muestra emocionadísima mensajes donde resalta su vitalidad para atraer a seguidores.
La situación ha generado un debate sobre el respeto debido a las leyendas vivas del arte y el dilema de permitirles continuar actuando cuando su salud ya no se los permite de manera plena.
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Vieja asquerosa comunista.