El gobierno de Estados Unidos dio un tiro de gracia este viernes a la inmigración legal desde Cuba al anunciar la eliminación total del programa de Permisos de Reunificación Familiar (FRP) para cubanos y ciudadanos de otros seis países.
Sin embargo, la decisión informada en un comunicado del Servicio de Inmigración y Ciudadanía y explicada en el Registro Federal por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha generado numerosas dudas y malinterpretaciones que los abogados no han tardado en aclarar.
El abogado Willy Allen, un experto en el sistema migratorio estadounidense, fue de los primeros en dejar claro que el fin del Programa de Permiso de Reunificación Familiar Cubano (CFRP), creado en 2007 bajo la administración de George W. Bush, no debe confundirse con la cancelación de las reclamaciones familiares regulares, las cuales “continuarán sin afectaciones”.
“Las peticiones de ciudadanos estadounidenses a padres e hijos seguirán teniendo prioridad, sin afectaciones”, recalcó Allen a Café Fuerte sobre un programa que permitió a ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales solicitar un permiso de permanencia temporal (parole) para sus familiares en Cuba y viajar a Estados Unidos de manera expedita, para luego ajustar estatus dentro del país.
Hay que recordar que el CFRP estuvo detenido desde 2016 hasta que la administración de Joe Biden lo retomó gradualmente en 2022. El mismo estaba disponible solo por invitación para ciertos peticionarios con Formularios I-130, Petición para Familiar Extranjero, aprobados y presentados en nombre de los beneficiarios principales que eran ciudadanos de los países designados y sus familiares directos.
Bajo el CFRP, los beneficiarios calificados que se encontraban fuera de Estados Unidos podían ser considerados, caso por caso, para una autorización anticipada para viajar a Estados Unidos y solicitar un período temporal de libertad condicional por razones humanitarias urgentes o beneficio público significativo.
En la práctica, desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en enero de 2025, las citas para entrevistas y las aprobaciones de casos en la Embajada de Washington en La Habana estuvieron estancadas. En otras palabras: el programa estaba muerto desde principios de año.
En otras palabras, el DHS ha dado por concluido un programa de beneficios que, según USCIS, permitió que extranjeros sin investigaciones de seguridad y verificaciones de antecedentes debidamente realizadas eludieran el proceso tradicional de los permisos de permanencia temporal o parole.
Lo anterior significa que las peticiones CFRP de personas que están todavía en Cuba han quedado canceladas, aunque siguen en marcha las reclamaciones regulares. Es decir, que los cubanos deberán cumplir los procesos consulares de petición familiar y el calendario que se aplica para todos los países para traer a sus familiares cercanos a Estados Unidos.
La joven abogada Rosaly Chaviano Monteagudo también recalcó este viernes que la cancelación del FRP no implica la desaparición de las peticiones familiares o del proceso consular de una visa de inmigrante. “Estamos hablando estrictamente del programa que era para que las personas entraran antes de que hubiera una visa disponible en Estados Unidos”, indicó.
“La reunificación familiar sigue. Las personas que están esperando su proceso consular en estos países no se les ha suspendido; ellos siguen esperando”, explicó la abogada Liudmila A. Marcelo sobre un programa que “ya no existía”.
No obstante, es importante tener en cuenta que existen ciertas categorías que, en el caso de procesos consulares de reunificación para países como Cuba, están afectadas por el el travel ban impuesto por Trump en junio pasado. Desde entonces se suspendió la entrada a Estados Unidos de ciudadanos cubanos, tanto inmigrantes como no inmigrantes, con los visados B-1, B-2, B-1/B-2, F, M y J, aunque existen excepciones para familiares directos de ciudadanos estadounidenses: padres, esposos e hijos menores de 21 años, que sí pueden seguir optando por un visado de inmigrante.
Por otro lado, para los beneficiarios cubanos de este programa que se encuentran ya en Estados Unidos el impacto de esta medida será “muy limitado”, recordó Allen, ya que la mayoría de ellos ya han cumplido el año y un día de permanencia en el país y han aplicado o están por aplicar a un cambio de estatus migratorio bajo la Ley de Ajuste Cubano.
Vale resaltar que el DHS no solo canceló completamente los programas FRP, sino también el parole asociado a ellos y el permiso de trabajo (EAD) asociado al parole.
O sea, que el parole bajo FRP se cancelará el 14 de enero de 2026, a menos que la persona haya presentado un Formulario I-485, Solicitud de Registro de Residencia Permanente o Ajuste de Estatus, en o antes del 15 de diciembre de 2025 y el I-485 siga pendiente el 14 de enero de 2026.
Si el I-485 está pendiente, el parole se mantiene vigente hasta que venza el periodo autorizado o hasta que USCIS tome una decisión final. Pero si el I-485 es denegado, se cancela el parole inmediatamente y la persona deberá salir de Estados Unidos.
