El joven camionero cubano Diego Murgia Ramos perdió la vida en un trágico accidente mientras manejaba un tráiler en el condado de Greensville, Virginia, el pasado miércoles 19 de noviembre.
“Con el corazón destrozado”, la madre del muchacho de 23 años, Janet Ramos Gutiérrez, pidió ayuda “con humildad” a través de redes sociales para llevar sus restos a Cuba.
“Su partida fue tan inesperada que no estamos preparados para los gastos del funeral ni para los costos de traerlo a casa y darle un descanso digno”, expresó esta madre con el deseo de “despedirlo como él merece”.
En el momento “más doloroso” de su vida, Ramos Gutiérrez describió a su hijo mayor, natural de Pinar del Río, como un niño “trabajador, noble y lleno de sueños”, que fue “mi fuerza” y “el pilar de nuestra familia”.
A Murgia Ramos le sobreviven además una hija de cuatro años, “que lo adoraba”, y una hermanita de ocho, que “no puede entender por qué su hermano ya no está”.
“Cada donación, por pequeña que sea, nos acerca a darle paz y a comenzar a sanar este dolor tan profundo”, declaró agradecida por las oraciones, el apoyo y la bondad que ha recibido tras su dura pérdida.

Según la campaña abierta en GoFundMe para recaudar 20 mil dólares, el funeral del joven está previsto para el próximo 30 de noviembre. Hasta el mediodía de este sábado 22 se habían reunido más de 13 mil.
“Vuela muy alto. Dame fuerzas para sostener a nuestra hija cuando pregunte por ti. Siempre te va a recordar, siempre, yo me encargo de eso. Descansa en paz. ¿Por qué tú me hiciste esto? Yo te quería aquí. Fajándonos y con nuestros dilemas, pero aquí. Vale, te amará mucho”, expresó por su parte en Facebook la madre de Valeria, la hija del joven chofer fallecido.





