Dos vuelos comerciales que partieron de Toronto con destino a Varadero se vieron obligados a regresar a Canadá el 15 de septiembre, tras una falla atribuida por viajeros y foros de aviación a un apagón en sistemas de control aéreo en Cuba.
En los portales de rastreo, ambos tramos aparecen como “diverted”, confirmando que abandonaron la ruta al Caribe y terminaron nuevamente en Toronto. Se trata del AC1740 de Air Canada Rouge y del WS2710 de WestJet, dos frecuencias habituales hacia el principal polo turístico de la isla.
La reproducción de vuelo del AC1740 (Flightradar24) muestra el perfil clásico de un desvío: despegue de YYZ, ascenso rumbo sur-sudeste, crucero por la costa este estadounidense, sobre Carolina del Sur y, ya en ruta a Cuba, un viraje decidido de 180° para trazar el camino de regreso.

La ficha del playback identifica la aeronave como un Airbus A321-211, matrícula C-GHQG, y sitúa el evento en torno a las 20:54 UTC. Ese retorno desde crucero, con combustible suficiente para una alternativa segura, es consistente con un escenario en el que el destino pierde capacidades de gestión del tráfico o la comunicación requerida para una aproximación IFR.

El WS2710 de WestJet, documentado en FlightAware, repite el patrón. La cronología indica salida de puerta a las 16:41 EDT, despegue a las 17:16 y aterrizaje de vuelta en Toronto a las 21:29, con un tiempo total de 4 horas y 48 minutos.
El trazo del mapa evidencia que el Boeing 737-800 avanzó bien entrado el corredor atlántico y que se encontraba ya sobre el centro dela Florida antes de invertir rumbo. No hubo reportes de emergencia a bordo ni incidentes médicos; la afectación principal fue para los pasajeros, que vieron canceladas sus vacaciones con el avión ya en aire y sin posibilidad de reencaminamiento inmediato a Varadero.

Así lo explicaba uno de los pasajeros que iba en uno de los dos aviones con rumbo a la isla.
Aunque ni las aerolíneas ni las autoridades han publicado una causa oficial, el contexto reciente en la isla —cortes eléctricos prolongados y servicio inestable— encaja con la hipótesis de una degradación temporal de los servicios ATS y de navegación.
En esas condiciones, la norma conservadora es no iniciar, o interrumpir, los tramos hacia espacio aéreo afectado. La evidencia en los trackers deja, en todo caso, una constancia objetiva: dos aeronaves que debieron estar tomando tierra en Varadero cerraron su jornada donde la empezaron, en Pearson, y con centenares de viajeros pendientes de reprogramación.





