Dos expedientes atravesados por el dolor familiar y el silencio oficial han vuelto a encender las alarmas sobre la impunidad en Cuba. Ambos, ante la ausencia de medios oficiales que se dediquen a investigar y cuestionar desde el periodismo, han recurrido a los «independientes». En este caso, al comunicador Niover Licea.
En Villa Clara, la familia de Pascual Ángel Moriano de León, campesino de 78 años, reclama justicia tres años después de que fuera asesinado en su vivienda del kilómetro 10 y medio de la carretera de Manicaragua, zona de Manzanillo, municipio de Villa Clara.
Sus parientes relatan que el anciano fue torturado con crueldad: más de 27 heridas de arma blanca y múltiples golpes. Pese al tiempo transcurrido, no hay detenidos ni resultados conocidos.
“Toda la familia pide justicia”, escribió una de sus descendientes, que exige reabrir la investigación y pide a quienes sepan algo que rompan el silencio.

El segundo caso es más reciente y no menos desconcertante.
El pasado 11 de septiembre, José Michel Echevarría Agete fue asesinado y, según denuncia su esposa, el presunto agresor sigue prófugo.
“Solo nos dicen que no han cogido al asesino. La abuela de mi esposo no deja de llorar; dice que no quiere morir sin ver que se haga justicia”, lamentó Katiuska Meneses.
La familia habla TAMBIEN de abandono judicial y falta total de información. En ambos episodios, las voces cercanas a las víctimas insisten en lo mismo: la ausencia de respuestas concretas, el paso de los días sin partes oficiales y la incertidumbre que devora a la gente cuando las muertes quedan en el limbo.
La discusión pública, a ras de barrio y en redes, vuelve una y otra vez sobre las mismas preguntas. ¿Qué diligencias se han practicado? ¿Se recogieron huellas, se rastrearon teléfonos, se revisaron cámaras, se tomaron testimonios?
Quienes comentan con rabia o ironía recuerdan que en la ficción policial todo se resuelve en un capítulo, mientras que en la vida real las familias de Pascual y de José Michel acumulan noches en vela. No piden milagros, piden método: investigación profesional, comunicación transparente y voluntad de cerrar el círculo.





