Un padre cubano identificado como Yosvani Hernández Meriño murió la madrugada del pasado jueves asesinado por conocidos a los que había invitado a una fiesta en su propia casa en La Habana, según informó CaféFuerte.
Hernández Meriño, un manifestante de las históricas protestas del 11 de julio de 2021 conocido como El Moro o Pocholo, tenía apenas 31 años cuando fue apuñalado entre diez y 14 veces, y luego degollado.
De acuerdo con fuentes de su entorno, citadas por CaféFuerte, el joven invitó a varias personas a su vivienda, en la calle Buenaventura, en la barriada de Lawton, municipio de Diez de Octubre, para celebrar que se había ganado ‘la bolita’.
El referido sitio precisó que los invitados habrían aprovechado el festejo para robarle a la víctima dinero y varios equipos electrodomésticos.
“Unas ocho personas, incluyendo mujeres, habrían participado en el crimen; tres de los implicados ya fueron detenidos”, señaló la versión no oficial de este lamentable hecho, que habría tenido lugar en el patio de la casa.
Según reportó Rolando Remedios, otro manifestante del 11J, para CaféFuerte, El Moro, a quien le sobrevive una hija de siete años, fue detenido y brutalmente golpeado tras las protestas antigubernamentales hace cuatro años.
En tanto, el perfil Reporte Cuba Ya detalló en Facebook que el cuerpo de la víctima fue encontrado cubierto con un colchón.
El pasado fin de semana una prima del joven fallecido, que reside fuera de Cuba, expuso la imagen del hombre que sería el presunto autor del crimen, Brandy Reyes.
Este asesinato se da en un contexto de creciente violencia en Cuba. A tenor con el Informe de Inseguridad Pública 2024 del Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana, el pasado año fueron registrados 1.317 hechos delictivos en la isla, lo que representa un alza del 50.72% respecto a 2023, cuando se contabilizaron 668 menos.





