Dicen que el tiempo lo cambia todo, y en el caso del humorista cubano Andy Vázquez, la frase cobra un sentido literal. Esta semana, el comediante, famoso por dar vida al inolvidable Facundo Correcto en “Vivir del Cuento”, revolvió el avispero nostálgico de sus fans con una imagen de archivo que dejó a todos boquiabiertos: Andy, sin camisa… y con pelo.
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La fotografía, publicada en su perfil de Facebook, muestra a un jovencísimo Andy posando con jeans, sonrisa de niño bueno y el gesto del pulgar arriba, como si ya en aquel entonces supiera que el humor sería su pasaporte a los corazones cubanos. La leyenda que acompaña la imagen no hace más que avivar la curiosidad: “Identifica el personaje y cuántos años crees que tenía en esta foto…”, escribió, dejando el misterio servido en bandeja.
Y, como era de esperar, los comentarios se desataron como una tormenta tropical. “¡Eras guapo y con pelo!”; “Tan joven y ya tenía entradas. Las salidas llegaron más tarde”; “Se parece a Facundo, pero más bonito”… los seguidores no se guardaron nada. Entre chistes, recuerdos y uno que otro meme improvisado, la publicación se convirtió en una cápsula del tiempo colectiva, un pretexto perfecto para recordar cuánto ha cambiado -y cuánto no- Andy desde sus días de juventud hasta su consagración como ícono del humor cubano.
Pero más allá de la anécdota visual, este momento nos invita a reflexionar sobre el cariño inquebrantable del público por figuras que, como Andy, han envejecido con ellos. Porque si algo quedó claro, es que no se trata solo de una foto simpática, sino de un lazo emocional profundo que sobrevive a las décadas, las modas… y la caída del cabello.
Hoy, radicado en la Florida y padre de una hermosa familia, Vázquez continúa activo en redes sociales y plataformas digitales, reinventándose sin perder la esencia. Su personaje de Facundo podrá haber salido de la televisión, pero jamás del imaginario popular. Y es ahí donde esta imagen cobra un valor especial: no como documento de juventud, sino como símbolo de permanencia emocional.
