Una imagen tomada desde el espacio volvió a dejar en evidencia el estado real del sistema eléctrico cubano. La fotografía, captada en la madrugada del 19 de marzo de 2025 por un astronauta a bordo de la International Space Station, pero publicada como «La imagen del día para la fecha del 29 de diciembre», muestra a Cuba casi completamente a oscuras, con apenas algunos puntos de luz concentrados en determinadas cabeceras provinciales.
La imagen fue divulgada por la NASA y publicada por el medio especializado Space.com como parte de su sección de fotografía astronómica. En ella se observa con claridad el contraste entre el sur de Florida, densamente iluminado, y el territorio cubano, donde la iluminación aparece fragmentada y discontinua.
A simple vista, solo se distinguen luces en La Habana y en puntos aislados de Pinar del Río, Varadero, Matanzas, Villa Clara, Sancti Spíritus y Camagüey. El resto del país permanece prácticamente invisible, sin trazos continuos que conecten ciudades o regiones, como sí ocurre en otros territorios del Caribe y en la península floridana.
La fotografía fue tomada desde una altura aproximada de 400 kilómetros, utilizando una cámara Nikon Z9 con lente gran angular, lo que permite una visión amplia del planeta y de la distribución de las luces urbanas. Aunque el objetivo original de la imagen era documentar fenómenos naturales como el reflejo de la luz lunar sobre el océano y el resplandor atmosférico conocido como airglow, el resultado ofrece también una lectura inequívoca del estado de la infraestructura eléctrica en la isla.
Las imágenes nocturnas de la Tierra son utilizadas habitualmente para analizar consumo energético, urbanización y actividad humana. En este caso, sin necesidad de interpretación técnica compleja, la fotografía muestra un país mayoritariamente apagado, donde solo algunos núcleos urbanos logran mantenerse iluminados. Desde el espacio, Cuba no aparece como una red, sino como un conjunto de puntos aislados rodeados de oscuridad.
Sin embargo, en honor a la verdad, el día en que la NASA tomó esa foto, 19 de marzo de 2025, la afectación eléctrica en Cuba no era una impresión subjetiva: la agencia EFE, citando a la Unión Eléctrica, reportó que se preveían apagones simultáneos en – apenas – el 41% del país durante el horario de mayor demanda. Según ese despacho, la UNE estimaba una capacidad máxima de generación de 1.915 MW frente a una demanda de 3.150 MW, con un déficit de – apenas – 1.235 MW, y una “afectación real” —los circuitos a desconectar para evitar un colapso desordenado— de 1.305 MW en el pico.
Visto de modo general, y específicamente desde diciembre de 2025, cuando los partes oficiales han venido normalizando déficits por encima de 1.700 MW y afectaciones cercanas o superiores a 1.900–2.000 MW, ese hueco de 1.235–1.305 no luce como la cota máxima del desastre, sino como un día malo dentro de una curva que después se hizo peor. Por eso en la foto aparecen “tantas luces” para el estándar actual. Así que, no nos hagamos ilusiones, en esa foto – diría un campesino – «estamos bien».



















