La prensa oficialista quiso remarcar los vínculos de Nicolás Maduro con Cuba recordando una anécdota que se presta más a la burla que otra cosa. Resulta que Maduro visitó, relata la nota, al menos en tres ocasiones la ex famosa heladería Coppelia y se comió una tanda de helados en los antiguos y añorados CUC.
“Cuando viene a Cuba pasa por aquí. Suele adelantarse a su seguridad para recorrer la instalación y luego termina usando siempre la misma mesa y sentándose en la misma silla”, dijo a Cubasí Jacqueline Rodríguez, entonces secretaria general del núcleo del Partido Comunista de la heladería.
Para este portal la estancia de Maduro en Coppelia es un ejemplo de su patriotismo y respaldo a la revolución. Al menos eso es lo que puede explicar esta nota. Sigue Cubasi: «Las tres veces que Maduro estuvo en Coppelia, en la sección de servicios en moneda convertible, es decir, los antiguos CUC, ocupó la mesa frente a la entrada del local».
La cosa no queda ahí. Los directivos de Coppelia decidieron «mantener la estructura del espacio en recuerdo al distinguido cliente», de acuerdo a Alina Rodríguez, quien trabajaba como contadora del área en cuestión. Dicho en otras palabras: al parecer han hecho una especie de museo en pequeña escala donde Maduro se zampó unas cuantas bolas de helado.
“En la primera ocasión, el 22 de septiembre del 2007, el pago lo efectuó en CUC uno de sus escoltas”, apuntó María Elena Ceballos, la dependiente que atendió al Maduro de entonces, un recuerdo que resultó al parecer de importancia para la publicación.
«Por cada visita, explicó Jacqueline Rodríguez, escribió unas palabras. Las primeras solían exhibirse en un cuadro en el área de antiguas ventas en CUC. La nota decía: “Para Yusmel y María Elena con afecto Bolivariano para ustedes y el pueblo cubano. Un abrazo”, dijo Cubasí.
El portal recuerda que la segunda visita el primero de julio de 2011, «decidió plasmarla en el Libro de Quejas y Sugerencias, “como si fuera un cubano común y corriente”, y como tal fue oficialmente registrada al mes siguiente por la administración». Y para mayores ingredientes para la burla el venezolano escribió: “Felicidades por el excelente servicio que prestan, con verdadero afecto Bolivariano, les dejo mi agradecimiento. ¡Hasta la Victoria Siempre!”.
Posiblemente Maduro sea el primer humano que ha felicitado a Coppelia durante las últimas décadas y nada menos que por la » excelencia de su servicio» cuando todos los cubanos saben especialmente de la pata que cojea este establecimiento. Aunque tal vez en CUC al menos te servían el agua fría y el helado sin hielo.
Tanta azúcar en sangre parece que le hizo ver a Maduro en la comelata de helados un acto heroico y lleno de patriotismo. Tanto que así lo señaló: “Con afecto de hermanos Bolivarianos les dejo mis saludos a todos los trabajadores en esta noche de caminata y helados. Hasta la Victoria Siempre”, escribió el 31 de agosto del 2014 en su primera visita al establecimiento luego de ocupar la presidencia de Venezuela», dijo Cubasí.




















Distinguido narcotraficante querrán decir