Una cubana solicitante de asilo en Estados Unidos, Gridiudis Roselló, recibió una multa de 5,130 dólares el pasado 15 de diciembre, tras acudir a una cita con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Según dijo Roselló a Univisión 23, fue liberada con un formulario I-220A luego de cruzar la frontera sur en febrero de 2022, pero nunca pensó que, al presentarse ante ICE, saldría con una multa puesta, la cuald debe pagar en 30 días.
Aunque le dieron fecha de corte para septiembre de 2026, a Roselló, radicada actualmente en Phoenix, Arizona, le advirtieron que debe pagar la penalidad en un mes.
Según dijo al canal local el abogado John de la Vega, hay “decenas de casos” similares, incluyendo personas que llevan años en Estados Unidos.
De la Vega señaló, además, que no pagar la multa a tiempo podría implicar quedar endeudado con el gobierno federal, por lo que la cantidad podría ser retirada de las cuentas bancarias de la persona multada.
Este tipo de sanciones podrían impactar a millones de migrantes que ingresaron al país sin inspección, es decir, a aquellos que ingresaron entre puertos de entrada y no pasaron formalmente por un proceso de inspección, o sea, que fueron declarados inadmisibles bajo la sección 212 (8 U.S.C. § 1182) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad.

Recientemente el jefe de la Patrulla Fronteriza, Michael Banks, anunció que se impondría una sanción de 5,000 dólares a toda persona que cruzara ilegalmente la frontera sur.
Según Banks, el llamado “apprehension fee” de 5,000 dólares se aplicará a prácticamente todos los inmigrantes de 14 años o más que hayan entrado sin inspección, independientemente de por dónde cruzaron, cuánto tiempo llevan dentro del país o si tienen procesos migratorios en curso.



















