Autoridades rusas han negado que turistas de su país redirigidos desde Venezuela a Cuba en los últimos días se hayan contagiado por la grave situación epidemiológica que atraviesa la Isla.
«Entrevistamos a operadores turísticos, ellos y las compañías de seguros no registran apelaciones relacionadas con informes de un brote de fiebre chikungunya», dijo la Unión Rusa de la Industria del Turismo (RST) según el medio Interfax.ru.
Varias publicaciones, entre ellas Mash Telegram , habían informado que unos 1.500 turistas rusos estaban en el epicentro de la epidemia multiviral en Cuba y que al menos 14 de ellos se habían contagiado.
La embajada rusa en La Habana emitió una advertencia pero no reconoció el registro de ningún ruso enfermo.La legación dijo que debido a la situación sanitaria local y a los informes del Ministerio cubano de salud sobre el aumento en la incidencia del dengue y la fiebre chikungunya recomendamos encarecidamente» a los turistas rusos que visiten la Isla cumplir con varias precauciones.
Entre las mismas mencionaron usar ropa cerrada en noche y madrugada, utilizar repelentes y otros agentes antimosquitos y evitar estar cerca de embalses de agua dulce.
De forma emergente los turistas rusos fueron enviados a descansar a Cuba en lugar de Venezuela debido a la creciente tensión política entre Venezuela y Estados Unidos en momentos en que Donald Trump ha advertido de inminentes operaciones militares terrestres en la nación sudamericana con el argumento de la lucha contra el narcotráfico a la vez que vincula a Nicolás Maduro y su entorno con cárteles de la droga, acusación que el regimen venezolano rechaza
En lugar de las costas azules de la isla Margarita, proporcionadas por el operador turístico Pegasus Touristik, ahora Cuba les esperaba. Según el canal Mash Telegram , la razón del cambio repentino de rumbo podría ser la situación geopolítica y los temores asociados a posibles sanciones o acciones militares por parte de Estados Unidos.
Una familia de Moscú, que según la fuente pagó 430 mil rublos (más de 5.600 dólares) por alojamiento en el hotel cinco estrellas Sunsol Ecoland, recibió malas noticias apenas unas horas antes de la salida desde Moscú. Se les informó de que era imposible enviarlos a Venezuela y se les ofreció una alternativa: el hotel cubano Grand Memories Varadero, cuenta el medio ruso.
Sin embargo, al llegar a Cuba, los turistas descubrieron que «el paraíso prometido estaba lejos de ser ideal». La falta de agua caliente y la playa rocosa llena de algas fueron una sorpresa desagradable. «Para mejorar las condiciones, se ofreció a los viajeros pagar otros 40 mil rublos», dijo la fuente. La indignación de los rusos llegó al límite que publicaron un vídeo en el canal mostrando su conflicto con representantes del operador turístico.
Según información publicada en el canal Mash Telegram, otros turistas también se han quejado y esperan por respuestas de «Pegas touristik» .





