La influencer cubana Samantha Hernández continúa compartiendo con sus seguidores cada paso de su recuperación luego de someterse a una cirugía estética en Miami. A través de sus redes, mostró cómo lucía y cómo luce hoy su cuerpo, apenas veinte días después de pasar por el quirófano, con la naturalidad y honestidad que la caracterizan.
“Esta soy yo 20 días después de mi operación”, escribió en una historia de Instagram, acompañada de una imagen frente al espejo en ropa interior negra. En la foto se percibe su nueva silueta, fruto de una liposucción 360 sin transferencia de grasa y un aumento de senos. Dos procedimientos que, según explicó ella misma, decidió realizarse para corregir “pequeños detalles” que le incomodaban.

Samantha aprovechó la publicación para agradecer a la clínica donde fue intervenida. En otra historia, compartió una comparación entre su aspecto actual y una foto del día de la operación. En esa imagen, aparece relajada, en pijama, y junto a la foto escribió: “Como puedes ver, tenía inflamación en el abdomen bajo. Eso era lo que yo sabía que nunca se iba a ir, más que por la alimentación, por la genética. Toda mi familia literal la tiene así y realmente es algo que no me gustaba nada”.
Lejos de quedarse en la superficie, la creadora de contenido ha hecho de su recuperación una conversación abierta sobre autoestima, cuerpo y salud mental. En un reciente video de YouTube relató que los primeros días fueron complicados: hubo vómitos, un desmayo y mucho cansancio. Pero la etapa difícil, asegura, ya quedó atrás. “Ahora me siento feliz, activa y muy agradecida con los resultados”, contó sonriente.

Por ahora, la influencer aún debe usar faja durante algunas semanas más, aunque ya planea mostrar los resultados finales pronto. “Cuando cumpla el mes, me quitaré las esponjas y les enseñaré un video en bikini mostrando mi cuerpo”, prometió a sus seguidores.





