Durante su paso por el pódcast Solo gente bonita, la ex booking-manager del fallecido cantante cubano El Taiger, Teresa Padrón, decidió hablar abiertamente de una de las rupturas personales más comentadas en el mundo de la farándula cubana: su distanciamiento del músico Yulien Oviedo. Lo hizo sin rodeos, explicando que todo comenzó por un malentendido en su canal de YouTube y terminó en una fuerte confrontación personal.
Padrón relató que en su canal subía contenido sin apenas edición, con el objetivo de mostrar “algo real” de los conciertos del reguetonero Bebeshito, artista al que ha venido apoyando desde el primer momento. En uno de esos videos, un joven del equipo comentó de forma casual que se cortaba el cabello con el mismo barbero de Yulien Oviedo. Nada más. Sin embargo, esa simple mención bastó para desatar una tormenta.
“Yulien me manda dos mensajes. Me dice: ‘Permitiste en tu porquería de canal que este tipo me faltara el respeto’. Pero en ningún momento ese muchacho lo ofendió. Solo dijo que se pelaba con el mismo barbero”, explicó Teresa, visiblemente aún molesta por la reacción del artista. Según ella, el video fue revisado para confirmar que no había ninguna falta de respeto, pero ya era tarde: el cantante había dado por rota su relación con ella.
La exrepresentante aseguró que el conflicto escaló rápidamente. “En ese mismo mensaje me dice que yo estaba trabajando con la Familia Cubana, cuando ellos —según él— le habían hecho bullying durante años”, añadió. Para Teresa, aquel reclamo fue solo el principio de una serie de ataques personales que la dejaron profundamente decepcionada.
“Él salió en contra mía por todas partes, me faltó el respeto como mujer, habló de mi madre, que para mí es intocable. Ahí se acabó todo”, sentenció. La frase resume no solo el punto de quiebre, sino también la carga emocional de una relación que alguna vez fue cercana dentro del panorama musical cubano.
Padrón admitió que, a pesar de sentirse herida, optó por guardar silencio durante un tiempo. “Y aun así, bastante me quedé callada”, confesó, subrayando que no había querido entrar en polémicas públicas hasta ahora. “Hoy, 11 de octubre, es que yo vengo a hablar sobre Yulien”, declaró, marcando con esa fecha el cierre simbólico de una etapa.
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El testimonio de Teresa llega en un contexto donde las tensiones entre figuras del reguetón cubano suelen trasladarse de los escenarios a las redes sociales. Su historia no solo expone la fragilidad de las relaciones en ese entorno, sino también los efectos del escrutinio constante del público digital.
Con su intervención, la exmanager deja claro que no busca venganza, sino esclarecer su versión de los hechos. Lo hace desde una mezcla de firmeza y desahogo, como quien necesita poner punto final a un capítulo incómodo. “No lo hubiera permitido nunca —insistió—. No tengo por qué querer que le falten el respeto a Yulien. No existía ningún problema entre nosotros hasta que él lo creó”.
