El 9 de octubre, Yomil Hidalgo celebró su cumpleaños número 34 con un concierto exclusivo en el hotel Memories Miramar de La Habana. La noche fue una mezcla de música, nostalgia y energía, pero lo que más encendió las redes no fue el repertorio, sino la aparición de un joven que acompañó al reguetonero en escena y que, para muchos, parecía el mismísimo Dany vuelto a la vida.
Durante el show, Yomil subió al escenario junto a un cantante que se encargó de los apoyos, los coros y las partes que originalmente pertenecían a su compañero Daniel Muñoz, conocido como El Dany, quien falleció de un infarto el 18 de julio de 2020 a los 31 años. La imagen de este nuevo intérprete desató una ola de comentarios en Instagram luego de que la plataforma Familia Cubana publicara varios fragmentos del concierto.
“Qué impresión me dio ese muchacho, Dios mío”, escribió una usuaria, mientras otra confesaba: “Ver a ese muchacho y ver al Dany fue lo mismo”. Y no fueron las únicas. Los mensajes se multiplicaron entre el asombro y la emoción: “Dany reencarnó en el primo”; “Dios mío, cómo se parece a nuestro Dany, me ericé completamente”; “Es el primo del Dany, idéntico, idéntico, y el socio está tocando la tela, encendido igual que el primo”.
El joven en cuestión es conocido como Hembert Más Duro, y aunque aún no ha ofrecido declaraciones públicas y mantiene total discreción en redes sociales, fuentes cercanas a la agrupación aseguran que se trata del primo —o incluso del mejor amigo de la infancia— del propio Dany. Su parecido físico, su forma de moverse en el escenario y hasta su gusto por la moda avivaron inevitablemente la memoria del artista que marcó a toda una generación con su carisma y su sello urbano.
El público, conmovido, no tardó en sugerir lo que muchos sienten desde hace años: que Yomil necesita volver a formar un dúo. “Con el disimulo está poniendo a otro a su lado sutilmente”, escribió un seguidor. “Ojalá y así lo haga, porque él lo que necesita es eso, otro a su lado, un dúo, y verán cómo sube de nuevo a lo más pegado”.

Otros, sin tanto filtro, fueron más allá: “Debería Yomil sacar ya un dúo. Cuba necesita reguetón y trapton ya”. Y hubo quienes valoraron el gesto desde la sensibilidad: “Representación del Dany, muy bonito el detalle de Yomil”.
No es la primera vez que el público cubano asocia a alguien con el legado de El Dany. Desde su muerte, su figura se ha convertido en símbolo de una época dorada para el reguetón cubano. Su estilo, mezcla de humildad y elegancia, sigue presente en la moda urbana gracias a la marca que fundó, Sensei, y en la música de Yomil, que nunca ha dejado de rendirle homenaje.
Aquel 9 de octubre, sin embargo, el eco fue distinto. Por unos minutos, entre luces y coros, el escenario del Memories Miramar pareció revivir algo del espíritu del dúo original. Quizás por eso muchos hablaron de “reencarnación”, no en un sentido literal, sino como una forma de expresar cuánto se extraña a El Dany y cuánto sigue latiendo su influencia.
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Tal vez Hembert Más Duro no pretenda ocupar su lugar, pero su presencia recordó algo esencial: las leyendas no desaparecen, solo cambian de voz.





