La policía del condado de DeKalb, en el área metropolitana de Atlanta, busca a Amy Reidling, una estudiante de primer año de North Druid Hills High School de 14 años que desapareció el domingo 21 de septiembre. Su familia teme que haya sido engañada por un adulto que se hacía pasar por adolescente en internet, hipótesis que guía las primeras líneas de investigación y que ha movilizado a vecinos y voluntarios en varias zonas de Decatur, señala la revista People.
Según el aviso policial y el relato de sus padres, Amy fue vista por última vez alrededor de las 2:00 p. m. en su domicilio del bloque 1900 de Janet Lane (Decatur). Horas después, su madrastra regresó a casa y comprobó que la joven no estaba; el teléfono de Amy permanece apagado y todas las llamadas van directo al buzón de voz. La familia recalca que la adolescente no tiene celular propio (usaba dispositivos familiares), dispone de muy poco dinero y conoce poco la ciudad, factores que elevan la preocupación sobre su vulnerabilidad si fue captada por desconocidos.
El caso ha ganado tracción pública a través de 11Alive (WXIA), medio local que entrevistó a los padres y difundió la versión de que Amy pudo haber sido “coacheada” para huir por alguien que contactó con ella en redes.
En el hilo de Facebook de 11Alive, la conversación osciló entre la nostalgia y la alarma. El foco volvió pronto a la prevención, con propuestas para que las escuelas impartan cada semestre historias reales de trata para “scare them straight”, que incluso deberían coordinarlo con la policía local. Otros reclamaron evitar rumores y centrarse en hallarla.
Entre padres y cuidadores, la discusión fue más terrenal sobre el hecho de que el uso del celular permite geolocalizar a una persona; al menos en el último lugar en el que estuvo. Y en ese lugar, pudiera haber cámaras de seguridad.
El hilo dejó, en suma, tres líneas útiles para la cobertura: la percepción de una infancia más expuesta que antes, el reclamo de educar de forma explícita sobre captación en línea dentro y fuera de la escuela, y la exigencia de claridad oficial para despejar contradicciones básicas —como el tema del teléfono— que, de no explicarse pronto, solo alimentan la desconfianza.
Sobre este tema en particular dijo Cody Alcorn, uno de los periodistas de la cadena que, como Kaitlyn Ross, amplificaron la búsqueda con publicaciones y actualizaciones.
«Veo que mucha gente está enfocada en el detalle del teléfono. No puedo informar que Amy tiene su teléfono. Sus padres me dijeron que se cree que se quitó la tarjeta SIM. No he visto a Amy. No he hablado con Amy. Sus padres no han hablado con ella. La policía del condado de Dekalb no confirmó que hubiera un teléfono con Amy. Entonces, en este punto, no hay confirmación de que tenga un teléfono con ella.
Por supuesto, la esperanza es que tenga su teléfono. Sin embargo, no nos obsesionemos con el teléfono. En su lugar, comparta su información. Comparte su foto. Con suerte, el mensaje de sus padres llega a Amy, ella lucha y puede volver a casa a salvo. Su vestido de regreso a casa la está esperando», dijo.
La familia contrató un investigador privado y coordina pegatinas de carteles, peinadas de calles y difusión de su fotografía en Facebook, Instagram y X.
Las autoridades han difundido una descripción física: Amy mide aproximadamente 5′1″ (1,55 m), pesa 105 lb (48 kg), tiene ojos y cabello castaños con flequillo.
En un post de alerta se indica la última localización y se solicita a cualquier persona con información que contacte de inmediato con el Departamento de Policía de DeKalb. También organizaciones como The AWARE Foundation han replicado la ficha de “menor en peligro”, ampliando el alcance de la búsqueda.
La familia subraya que no existían señales previas de fuga y que, el mismo día, madre e hija habían salido a comprar accesorios para el vestido del baile de Homecoming, evento que Amy esperaba con entusiasmo. El detalle refuerza la tesis de un enganche digital más que de una marcha voluntaria planificada por su cuenta.
“Hay mucho que ella no sabe, sobre todo en una ciudad grande como Atlanta”, dijo su madrastra, quien le envió un mensaje directo: “Amy, te amamos. Por favor, avísanos si puedes. Mantente a salvo”.
La policía mantiene abierta la investigación y no ha revelado, por ahora, indicios verificados sobre con quién pudo haberse comunicado la adolescente. La recomendación a la comunidad es evitar difundir rumores y remitir cualquier pista contrastable a los canales oficiales. Si usted vio a Amy o conoce datos sobre su paradero, comuníquese con la policía de DeKalb o con el 1-800-THE-LOST del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados. Cada aviso puede ser decisivo para traerla de vuelta a casa.
