La presentación de Oniel Bebeshito en el Kaseya Center de Miami no solo fue un derroche de música urbana y energía, sino también una pasarela de estilo donde la moda tuvo un papel protagónico. Detrás de cada uno de los impactantes atuendos que lució el reguetonero estuvo la mano creativa de Manuel “Manny” Alejandro Pérez Odicio, joven cubano de 28 años y fundador de la marca 305 Superfly, quien se ha convertido en su estilista de confianza.
Manuel no es un desconocido en las redes. Comparte vida, familia y proyectos con la influencer Amanda Camaraza, quien acumula 1.1 millones de seguidores en Instagram. Fue precisamente en esa plataforma donde el diseñador celebró su participación en un concierto que, para él, fue más que un evento: una oportunidad para mostrar talento cubano en un escenario de talla internacional.
“Primero que todo quiero mostrarles lo agradecido que estoy con Oniel Bebeshito y todo su equipo de trabajo en general por la gran atención y confianza que depositaron en mí. Hoy es un día muy especial tanto para mí como para Cuba porque una vez más se hizo historia con la bandera bien en alto. Esto es solo el comienzo”, escribió Manny, dejando claro que la noche representó un hito en su carrera.
Amanda, visiblemente orgullosa, respondió en los comentarios: “Este es el comienzo de un largo camino. Estoy muy orgullosa de ti y de tu trabajo, amor. Horas y días sin dormir, pero valió la pena. Te amo”. El propio Bebeshito no se quedó atrás y lo calificó sin rodeos: “El mejor”.
Pero más allá de los elogios, Manuel detalló que su misión no fue imponer una estética personal, sino crear un vestuario que fusionara su visión con la esencia artística de Bebeshito. El resultado fue una serie de outfits que no solo acompañaron la música, sino que ampliaron la narrativa visual del concierto.
Lea más: Del reparto al estrellato: Billboard corona a Bebeshito como el Artista Latino en Ascenso del mes
En el escenario, Bebeshito se movió entre un conjunto amarillo vibrante con toques urbanos, un look futurista en cuero negro y una chaqueta plateada que jugaba con las luces del recinto. Cada cambio de vestuario fue parte de la experiencia, mostrando que la moda también puede ser un instrumento para conectar con el público.
Las redes sociales no tardaron en reaccionar. Entre los comentarios se leía: “El muchacho tiene que llegar lejos, porque qué perros trajes le metió al Bebeshito”; “Sus outfits fueron otro nivel… Muchas felicidades”; “Sí se notó el cambio de imagen, superespectacular el trabajo de este muchacho”; “Desde que vi al artista, supe que lo había vestido él. Me encantó todo”; “Me encanta que cubanos ayuden a otros cubanos”.
En un género donde la imagen es casi tan influyente como la música, el trabajo de Manuel Alejandro Pérez Odicio confirma que la creatividad cubana tiene espacio en las grandes ligas del espectáculo. Y si la noche del Kaseya Center fue “solo el comienzo”, como él mismo dijo, habrá que estar atentos a dónde lo llevará su talento.
El trabajo de Manny encaja en lo que se entiende como customización y reventa de prendas de moda. En la industria se le conoce por varios nombres: fashion upcycling, fashion hacking o streetwear customization, y uno de sus mayores exponentes en los últimos años fue el diseñador Virgil Abloh, amigo de Kanye West y director creativo de la colección para hombres de Louis Vuitton.





