Una niña cubana de apenas 11 años fue hallada sin vida tras ser presuntamente violada y ahogada en la presa Jagüeyes de Mula, en el municipio de Banes, Holguín, para encubrir el terrible crimen, según numerosos reportes en redes sociales.
La víctima, identificada como Hilda Puig Peña, habría sido atacada por tres individuos, uno de los cuales fue identificado y capturado cerca de su funeral.
Según denunció el perfil de Facebook Díaz Canel Sin Gao, el cuerpo de la pequeña fue trasladado desde la presa hasta la carretera “en una yagua atada con dos palos, a modo de camilla”.
“No había ambulancia. No había medios. Para llegar al hospital, la llevaron tirada en el piso de un camión, gracias a la ayuda de un vehículo que pasaba por la carretera. La transportaron en la parte trasera, sin ningún tipo de protección”, añadió la misma fuente.
La niña fallecida, cuyos padres han sido identificados comoDenia Peña y Jorge Puit y Denia Peña, “presentaba moretones y fue arrojada al agua para simular un ahogamiento”, según un testimonio citados en redes sociales.
También trascendió que la Policía habría liberado a tres sospechosos que tenía detenidos por el horrendo crimen, aunque hasta el momento no ha habido una pronunciación oficial al respecto.
El hecho, que ha despertado indignación entre los cubanos, ha puesto en evidencia una vez más la vulnerabilidad de la niñez en zonas rurales, así como la ausencia de mecanismos efectivos de protección.
A principios de julio las autoridades cubanas anunciaron la captura de Kenier Ávila Ramírez por el asesinato de una menor de nueve años en el municipio de Río Cauto, en la provincia de Granma.





