Nananina jabón candado con Tom Cruise. Esa es la frase que resume el sentimiento —al menos oficial— que envuelve la relación entre la actriz cubana Ana de Armas y el astro de Hollywood Tom Cruise. Porque sí, hay fotos en yates, caminatas en Londres, cumpleaños compartidos y hasta una conexión profesional intensa que los tendrá filmando juntos una película de alto voltaje. Pero no, según fuentes cercanas a ambos, no hay romance. Por ahora.
Lo que sí es un hecho es la ruptura de Ana con Manuel Anido Cuesta, hijastro del presidente cubano Miguel Díaz-Canel. Ocho meses después de que se hicieran virales las fotos de ambos besándose en Madrid, y luego de ser vistos juntos por última vez en diciembre, una fuente cercana a la actriz confirmó a People que la relación llegó a su fin. Y sin declaraciones oficiales, la distancia en el tiempo ha hecho lo suyo.
En cambio, el presente de Ana está marcado por ensayos, entrenamientos y viajes compartidos con Tom Cruise, en preparación para Deeper, un thriller dirigido por Doug Liman que los unirá por primera vez en pantalla y cuyo rodaje arranca en agosto. Desde febrero, la dupla ha sido vista en cenas con agentes, en yates cerca de Menorca, en cumpleaños célebres como el de David Beckham e incluso paseando en el parque por el aniversario 37 de la actriz. Pero a pesar de la cercanía visible, todas las fuentes insisten: es una relación de trabajo.
“Ana tiene todo el respeto del mundo por Tom. Lo considera un mentor, un modelo de disciplina. Está emocionada por esta oportunidad, lo llama el proyecto de su vida”, dijo alguien del entorno de la cubana. Y Cruise, por su parte, no se queda atrás en elogios. “Tiene un talento increíble, un rango dramático y cómico tremendo. Aprendió rápido. Es una gran actriz”, declaró recientemente durante la gira promocional de Mission: Impossible – The Final Reckoning.
No es la primera vez que Ana de Armas ve su vida sentimental entremezclada con su carrera. De Paul Boukadakis a Ben Affleck, sus relaciones han sido seguidas con lupa, y su imagen proyecta una mezcla de carisma mediático y misterio controlado. Ahora, libre y enfocada, está lista para sumergirse —literalmente— en el mundo de Deeper, un thriller oceánico con escenas extremas, cámaras submarinas y, quizás, más de una chispa.
Porque si bien las fuentes insisten en que no hay romance con Cruise, las imágenes hablan de una complicidad poco común. Y como bien dice el dicho, el fuego no siempre empieza con una chispa… pero sí con un roce. Y ya llevan meses compartiendo olas, sets y sonrisas.
¿Y si, como decían nuestras abuelas, el roce hace el cariño?
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