Una ciudadana cubana que se identificó como Lucía Morgán López se autoproclamó presidenta de Cuba y llamó a Diaz-Canel a entablar un diálogo para que dejara su puesto.
«Yo hoy me proclamo una vez más presidente de este país. Te espero, sabes dónde encontrarme, sabes cómo, y sabes que me voy a dar el lugar que me corresponde, que es ese que tu tienes hoy que no te toca. Aquí estoy , dispuesta al diálogo a conversar, pero aquí, dijo Morgán en un video grabado frente a la Plaza de la Revolución.
El hecho por curioso ha provocado cientos de bromas en redes sociales que apuntan a la estabilidad mental de la mujer y por otra parte otros han señalado su lucidez.
«¿Qué es estooo? Mujer que dice ser de Morón, Ciego de Ávila y residente ahora en Guanabacoa, va a la Plaza de la Revolución y se graba diciendo que es la presidenta legítima de la República de Cuba y que está esperando el diálogo con el gobierno para que le entreguen el poder. Además reta a Díaz-Canel, le dice que él sabe donde encontrarla y adjunta imágenes de ella frente a la Asamblea del Poder Popular de Guanabacoa y el yate Granma. ¿Le das tu voto?, porque yo sí», escribió el escritor Guillermo Rodríguez en su perfil de Facebook.
Rodríguez, no obstante, exhorta a sus familiares a ayudarla en caso de que padezca algún desorden de los nervios por las consecuencias que le puede traer semejante acto.
» Ya en serio, si algún familiar de la señora ve esto y tuviera conocimiento de que ella padece algún desorden de los nervios, por favor tomen medidas dentro de lo posible», añadió.
La cubana en su video hace alusión a que los dirigentes se han llenado los bolsillos con el dinero del pueblo y señala otros presuntos hechos de malversación, algo que a diario comentan en redes los internautas de la isla por la poca transparencia que existe con el dinero público y por las denuncias hechas con frecuencia sobre los familiares de los dirigentes que estudian fuera del país, así como a la construcción de hoteles por cifras millonarias mientras las termoeléctricas necesitan reparaciones postergadas durante décadas.





